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Clases bajas, medias, altas y privilegiadas

4 de Junio del 2013 - José Viñas García (Oviedo)

Clase obrera o baja: Es la peor parada con esta crisis, sufriendo muy cruelmente las medidas de Rajoy: Si ya les costaba con anterioridad llegar a fin de mes, ahora están ahogados, sin esperanza ninguna, indefensos ante el rodillo aplastante del poder más Tirano, incapaz de mostrar sensibilidad en estos tiempos por los más desamparados. Ya nadie se acuerda de esa clase obrera o baja que en la primera legislatura de Zapatero estaba escalando posiciones sociales mezclándose con la clase media; pero que entre la crisis, Merkel y Rajoy se encargaron de arrastrarla y hundirla a ras del suelo, allí donde la decencia y la capacidad del gobernante queda en entredicho al abandonar a esa sector a su suerte, dejándolo en la indefensión, desesperanza y miseria más absoluta.

La clase media: Según Aznar está siendo la pagana de esta crisis ¿Qué ocurre con la clase media? esa clase bien posicionada hace cinco años, donde cabían pequeños y medios empresarios, autónomos, algunos funcionarios y profesiones liberales, ahora se encuentra ocupando la parcela de la clase baja de hace unos años, y en no pocos casos acompañando en la ruina a la clase obrera o baja actual. Pero a diferencia de la clase obrera baja, que estaba acostumbrada a las estrecheces diarias, esta clase media no estaba preparada para caer al precipicio de esta forma y manera. Además del drama personal, familiar y profesional todo va acompañado de un doble perjuicio para este País, por un lado llevan consigo despidos de sus trabajadores, dejan de pagar ellos y esos trabajadores los impuestos que llenaban las arcas del estado, dejan de consumir y por el camino, eslabón a eslabón se va entrelazando una cadena destructiva que nos lleva a todos a la ruina, si este gobierno y nuestros políticos no le ponen freno a esta cruel realidad. Aunque me duele en las entrañas mucho más la clase obrera o baja, no soy ajeno a los avatares de esta clase media en la que se sustentaba nuestra economía, donde daban empleo, consumían y pagaban impuestos para el bien de todos; además de la contribución de su actividad personal en la que impera el aporte intelectual, el conocimiento y la técnica.

Clase alta: De esta variedad mejor no decir mucho, porque tendría que usar adjetivos calificativos duros. No se puede vivir en una Isla de abundancia rodeados de un mar de miseria por mucho tiempo; por eso debieran y no lo harán, como así pidieron sus collaceos en Francia de ayudar en esta crisis, de pagar más impuestos por el tiempo que dure la misma. Aquí, se escaquean de pagar impuestos, evaden capital, cierran empresas, despiden trabajadores gratis aprovechando el marco que les permite esta cruel reforma laboral de Rajoy. No espero nada de estos sujetos que viven su mundo paralelo en compadreo con los poderes del estado.

Clase Privilegiada: ¡Aquí quería llegar! Políticos, Funcionarios de alta gama, Banqueros, Gobernadores de todo y nada, Directores de Cajas, bancos, Tugurios y empresas estatales, etc. Con sus familiares directos enchufados todos, haciéndonos la puñeta al resto de ciudadanos engordando una administración paralela al funcionariado, donde el estado del bienestar general lo convirtieron en bienestar del estado particular de ellos y su tropa de rucadores. Si no esperamos nada de la clase alta, de estos debemos esperar menos, pero como todos viven de nuestros impuestos debemos exigirles decencia, humildad, responsabilidad, dignidad y honradez, cosa que no mantienen en estos momentos ninguno, ya que si alguno así se comportara, debiera denunciar y renunciar a corruptos y privilegios. Llamarían decencia a subir tasas universitarias y el precio del comedor escolar donde a hijos de los pobres les resultará difícil estudiar y comer en el colegio, mientras ellos, estos políticos tienen reducido y financiado el café, el cubata y el comer. Que decir de los sobres, sobres-sueldos que se reparten como churros esos políticos, mientras al resto que las está pasando canutas les quieren quitar hasta el salario mínimo, dar empleos de 400 euros o usar a los parados como sustituto del empleo mejor remunerado ¿Por qué no empiezan por ellos mismos, y prueban cómo es posible subsistir con ese tipo de contrato a la madrileña? O esos sueldos, prejubilaciones, indemnizaciones multimillonarias de directores de cajas en quiebra, ex presidentes etc. Esas dietas que incluso no les pertenecen por tener casa en su lugar de trabajo.

Que podemos esperar cuando nuestro ministro de Justicia actual, dice cosas así: Gobernar, a veces, es repartir dolor ¡fíjense que frase! Sr. Gallardon, gobernar es pensar en los ciudadanos y sobretodo evitando el sufrimiento a la clase más vulnerable, para nada es repartir dolor; con esa idea ¿Cómo no vamos a estar como estamos? Acaso ustedes desde la llegada de la crisis, han sufrido dolor alguno; claro que no. Ustedes viven en un mundo aparte, siendo los culpables principales de nuestros males: derrochando, corrompiéndose y viviendo a cuerpo de rey, mientras estrujan a sus gentes ¡vergüenza les debiera de dar falsarios cristianos! Esto último es referente a que los componentes de nuestro gobierno, hacen de sus creencias religiosas tema de estado, solo ver el compadreo con la conferencia episcopal española que hasta les exige cambio o abolición de leyes; pero Rouco y compañía no dice nada del comportamiento de ustedes sobre la clase media baja, que casi desprecian y hacen pagar la crisis que ellos no generaron. Decía Dios al profeta Zacarías esto es lo que yo ordeno: Sean ustedes rectos en sus juicios, bondadosos y compasivos unos con otros; no opriman a las viudas, ni a los huérfanos, ni a los extranjeros, ni a los pobres. ¡Ya ven! Su conciencia les delatará muy pronto.

Que sensibilidad perversa es querer sacar al País de la crisis a consta de los más débiles, si fuera preciso bajar salarios para competir ¿Por qué dejan fuera de esa competitividad su salario? Ese gobernador impresentable del banco de España que cobrando veinte veces el salario mínimo, pretende salvar la crisis eliminando esa de por sí ya miseria ¡Le pagamos el sueldo para eso! - Propongo, que pongamos el salario mínimo a todos estos miserables que nos están hundiendo, con su mismo razonamiento: Para ser competitivos que prueben su propia medicina.

En un País bien gobernado debe inspirar vergüenza la pobreza. En un País mal gobernado debe inspirar vergüenza la riqueza Confucio.

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