Una desafortunada acción policial
Estaba yo el pasado día 4 de abril en la calle de Adolfo Posada de Oviedo, donde hay un albergue de peregrinos, y cuál fue mi sorpresa e indignación cuando estando comprando el pan enfrente de la citada calle veo dos coches de la Policía Local sacando a un chico del albergue como quien lleva un saco de patatas. Y lo dejan en la acera, a unos 20 metros.
Al ver que lo dejaban allí, le dije a uno de los policías que por qué no lo llevaban a algún sitio. El policía, con malos humos, me respondió que lo llevara yo a mi casa, puesto que el chico no quería ir a ningún sitio. Y allí lo dejaron boca abajo, en el momento que más llovía. Además, hacía muchísimo frío (comprobable en los registros de temperaturas diarias). Y se marcharon los dos coches.
De pronto vi venir a una médica que salía de ver a un enfermo y le dije lo que había visto. Junto a algunas otras personas levantaron al chico y lo sentaron, hablaron con él y le dijeron que así no podía estar.
Así actúa la Policía Local. Sólo cuando tienes el coche mal aparcado sacan la valentía hasta insultarte y luego te ponen la multa, y no se te ocurra ni rechistar porque según qué policía te amenaza o te denuncia.
Estoy indignada. Para esto sí está la Policía Local. Cuando hay otro problema, de drogas o similar, no se puede contar con ella.
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