El ingeniero Gabriel Heim y Asturias
Recientemente LA NUEVA ESPAÑA publicó un reportaje sobre el tren minero de Quirós, con un excelente apoyo gráfico, recordando que dentro de unos meses se cumplirá medio siglo de su desaparición. Es gratificante leer la resumida historia que ofreció Roberto Osorio.
En el artículo se desliza un error menor al que, sin duda, es ajeno su autor y que no le hace, en absoluto, desmerecimiento alguno a su trabajo. Es un error que he leído en otras publicaciones y que, aprovechando esta ocasión, me voy a permitir aclarar. Y para concretarlo, diré que el mismo está en atribuir a Gabriel Heim origen nacional belga, siendo, por contra, francés.
Heim firma en Oviedo el 25 de octubre de 1860 su conocida obra «Memoria sobre la minas de la compañía Chauviteau en el distrito de Quirós, Asturias»; dedicando a su propuesta de un ferrocarril Quirós-Trubia las últimas cinco páginas del texto y los dos últimos planos. Aprovecha para calificarse como «primer investigador de la cuenca carbonera de Quirós».
Gabriel Heim nació el 20 de septiembre de 1816, en el lugar y municipio de Fontenay, distrito de Andelys, departamento de l’Eure, región Haute-Normandie; Prefectura y Obispado en Evreux, Francia. Sería hijo único.
Fue su padre Alexandre Gabriel Heim quien había tenido una carrera funcionarial de alto nivel durante la era napoleónica en áreas de asuntos exteriores y administración militar. Se limitó su carrera política con los nuevos Borbones a ser alcalde de Fontenay, pequeñísimo pueblo a unos 100 kilómetros de París. En 1831, vueltos a derrocar los Borbones, instalada nueva dinastía con Luis Felipe de Orleans, volvió a la administración para ocupar varias prefecturas; desempeñando la de Jura, en abril de 1836, falleció inesperadamente por la complicación de una enfermedad en principio banal.
Era su madre Felicite Emile Guillemette Lepeletier de Saint-Fargeau, hija extra matrimonial reconocida del destacado revolucionario jacobino Félix Lepeletier, quien le dejó en 1835 un importante legado testamentario.
De Gabriel Heim sabemos mucho y desconocemos bastante. A la espera de una merecida biografía completa, aportó algunos datos. Es indudable que llegó hasta Asturias al servicio del banquero-empresario Ferdinand Chauviteau. Y que sus primeras actividades, antes de volcarse profesionalmente en Quirós, las desarrolló en Llanera, en las zonas y concesiones que obtuvo en Posada y Villardeveyo, geográficamente al oeste y suroeste de Santofirme, teniendo como centro principal la mina llamada «Los Molares», donde tenía su propia vivienda.
En 1861 fue admitido como miembro de la Sociedad Geológica de Francia. En 1863 recibió la patente española para su propio método de fabricación de hierro y acero.
Pero antes, en 1857, hubo en la vida de Gabriel Heim otro importante hecho: su boda en la iglesia de San Miguel de Villardeveyo, celebrada el 25 de agosto. Se casó con la señorita local Clara Díaz, a quien, en las capitulaciones matrimoniales firmadas en Posada dos días antes, dotara generosamente y afianzaba para el futuro.
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