¿Qué es la Iglesia?
Mucha gente puede pensar que es un edificio a la que asisten los fieles para ir a misa. Otros una estructura jerarquizada en la que unos mandan y otros obedecen. Las dos son ciertas pero son unas definiciones muy pobres. Iglesia somos todos los que nos reunimos en nombre de Jesús: una comunidad, una familia en la que todos participan. Esa familia necesita un guía, un pastor, un cura que consiga trasmitir el amor de Jesús a toda la comunidad, que consiga la participación de toda la comunidad, que consiga el compromiso de todos, que consiga que toda la comunidad sea reflejo de Jesús.
Cuando una parroquia consigue acercarse a la Iglesia de Jesús con el esfuerzo, el empeño, la entrega de su cura; cuando una parroquia consigue ser una comunidad con la participación de todos guiados por el amor y el ejemplo de su cura; cuando una parroquia, con su cura a la cabeza, consigue que la eucaristía sea una auténtica fiesta; cuando en una parroquia hay más de 400 niños y jóvenes en la catequesis que acuden con alegría a conocer a Jesús contagiados por el entusiasmo y el compromiso de catequistas y sacerdote, la Iglesia jerarquía en lugar de aplaudir el trabajo de ese cura y de esa comunidad, prefiere romper el vínculo creado y, como premio a ese trabajo comunitario, esa jerarquía a la que se debe obediencia decide trasladar al cura a otra parroquia.
Esa jerarquía piensa que lo que funciona debe romperse. ¿O es que piensa que si una comunidad celebra con alegría la fiesta de Jesús es un error?
Esa jerarquía alejada de los feligreses, de sus problemas, inquietudes, dudas, subida en su pedestal, decide jugar con sus curas y feligreses quitando y poniendo, premiando y castigando.
Esa jerarquía que sólo mira a los que son de su cuerda, a sus amigos, a los poderosos; y eso que el Papa Francisco ya dijo que los obispos deben tener contacto con la vida real y oler a oveja.
Perdón, perdón, se me olvidaba la pregunta inicial: ¿Qué es Iglesia? Aquí hay alguien que piensa «la Iglesia soy yo», ¿me equivoco Don Jesús?
Gracias, mil veces gracias, al párroco de los Santos Apóstoles, don Santiago, y a don José Ramón.
Gracias, Pochi, seguiremos con tu proyecto y el de tu comunidad, y sabes que puedes contar con nosotros.
Manuel Ángel Folgueras Russell, catequista de los Santos Apóstoles, Oviedo
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