El legado de San Ignacio hoy
El otro día, leyendo la biografía de San Ignacio de Loyola, me preguntaba cómo es posible que experiencias vividas en el siglo XVI sean aún válidas. Los tiempos cambian y la gente también, pero los hechos y las personas se parecen en el fondo tanto hoy día como en otras épocas. San Ignacio, fundador de los Jesuitas, santo universal, con sus experiencias personales defendió modelos o pautas ante las múltiples facetas de la vida. Representa una forma de vivir el catolicismo combativa, dinámica, expansiva, de no quedarse dentro de las propias fronteras, sino de llevar el testimonio de Cristo a los lugares más recónditos de la Tierra y, una vez allí, dar ejemplo en su propia piel de lo que se dice en los altares. Hoy día podemos ver cómo tanto en la figura del actual Papa Francisco como a lo largo de sus misiones los Jesuitas están llevando a cabo su labor de difusores de la fe en países desarrollados y subdesarrollados, llevando incluso las tareas más difíciles con éxito.
Juan Mañé Fort,
Toledo
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