El Patronato San José de La Felguera, una gran familia
Uno de los momentos más difíciles durante nuestras vidas es afrontar la pérdida de un ser querido. Éste es el caso. En días tan duros, reconocer la labor realizada por el Patronato San José de La Felguera (Langreo) con nuestra madre es precioso, aunque no resulta fácil encontrar las palabras perfectas para expresar todo lo que ahora mismo sentimos.
La dedicación, la entrega generosa y el buen hacer diarios, que suponen muchísimo esfuerzo, la responsabilidad con la que sobrellevar todas las situaciones -cada persona es un mundo- y el entusiasmo y la constancia para encarar esa ardua tarea han convertido a esa institución en un referente no sólo en el concejo langreano, sino también en Asturias.
Son muchas las anécdotas que nos vienen a la memoria desde que nuestra madre estuvo a vuestro lado. Ya el día que entramos por aquella puerta, las primeras caras sonrientes que vimos, llenas de dicha e ilusión, nos hicieron sentir como en casa. A medida que transcurría el tiempo, ese sentimiento se agrandó. Nuestra madre estaba feliz. "Yo estoy encantada, aquí me tratan muy bien, y me siento muy querida. Son una familia", decía. Damos fe de ello. Antes y después de estar en el Patronato San José siempre supo valorar su labor por ese nivel de máxima exigencia con el que sus responsables acometen todo: fiestas navideñas, día de la familia, excursiones, Carnavales, actos de Semana Santa, jiras y, en fin, un montón de cosas más que marcan una tendencia propia y un estilo abierto que deja huella en todos los que se acercan al centro. Con vosotros nadie llora su soledad. Con vuestro consuelo viven sin que les falte de nada, en especial cariño, tan necesario hoy en día.
Es de agradecer eternamente la sensibilidad y la ayuda que supisteis transmitir a nuestra madre, sirviéndonos de un gran consuelo. La vida sigue y el Patronato continúa con entereza su labor, fiel a las personas, una tarea digna de admiración.
Gracias, muchas gracias a cada uno de los que formáis parte de esa gran familia. Porque así os consideramos a los que aportáis vuestro granito de arena para hacer llevadero el día a día. Que vuestro servicio a la comunidad y a todas las personas mayores se mantenga siempre. Felicidades y que sigáis así: haciendo un trabajo extraordinario.
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