Rodiles, bandera pirata
Hace unos años, cuando nos echaron del eucaliptal, ya les vaticinaba yo que el motivo no era otro que cobrarnos por aparcar. El tiempo me ha dado la razón.
La disculpa de organizar los aparcamientos y la preservación de los eucaliptos (?) era una mera disculpa. Organizar nos organizábamos de cine, y preservar siempre se preservaron (la muestra es que ahí están); es más, se estropearon y talaron bastantes mas eucaliptos para poner los caminos de madera e instalar las atrocadas mesas que ahora pueblan el triste andurrial en que se ha convertido la citada zona.
Para paliar los efectos de lo que los políticos de entonces daban en llamar parque playa, se destruyó una zona de hermosas praderas y se construyó en ellas el escaso aparcamiento donde ahora al sol aparcamos.
Es decir, para nuestra comodidad nos quitaron de aparcar a la sombra para obligarnos a buscarnos la vida al sol como buenamente podamos, porque las personas que solíamos ir a Rodiles lo seguimos haciendo y como los aparcamientos se han convertido en la mitad, pues ya me dirán ustedes.
Ahora, y según palabras del alcalde de Villaviciosa, para evitar el caos, nos van a cobrar; es decir, ahora vamos a caber muchos menos y encima vamos a tener que pagar, porque el hecho de cobrar no agranda los aparcamientos, sino que los va a disminuir; y si no, al tiempo.
Y todo ello está hecho en beneficio de los usuarios... manda cojones.
Yo entiendo que si se hubiera seguido permitiendo usar los eucaliptos para aparcar, comer, dormir la siesta, echar una partidita (que allí sí que se podía), una cuota de mantenimiento sí hubiera sido aceptable. Pero cobrarnos ahora por lo que hay no es sino un negocio para quien cobra, porque lo que van a cobrar son tres euros (500 pelas de las de antes); lo que no es poco y más en los tiempos que corren.
Tengo para mí que nuestros políticos sólo quieren de nosotros nuestro voto y nuestro dinero y, una vez conseguido éstos, el resto lo emplean en fastidiarnos lo más posible. Probablemente entonces tengamos que pagar, pero a un servidor que es un pobre trabajador, resulta que no le va a dar el dinero para todo. Es decir, el día que pague por ir a la playa, no me tomo las de sidra en la Villa. Es más, animo al resto del personal playero a hacer lo mismo; de la misma manera, animo a los hosteleros de la zona, a solicitar una comisión de la cuota de aparcamiento al Ayuntamiento para paliar los efectos de los que, como yo, ya no dejaremos los cuartos en el pueblo.
Dice el señor alcalde que la playa que la pague quien la disfruta. Como si Villaviciosa no sacase tajada de su playa. Pues no hay hoteles ni restaurantes ni sidrerías ni comercios en general que se aprovechan del turista de verano (entre los que me incluyo) ¿Qué pasa? ¿eso no cuenta? Sólo interesa sablearnos y sacarnos la pasta a costa de lo que sea.
La playa cada vez la disfrutamos menos, señor alcalde, y es que sólo faltaba esta puntilla para haber convertido una maravilla de sitio en un sacaperras puro y duro donde, y a veces sin explicación alguna, ya no te dejan ni bañarte.
No sigo, porque no me lo van a publicar por largo y aún me queda bastante en el tintero. Pero como ya escribía en aquella ocasión, a Rodiles no hay que darle la bandera azul, hay que darle la pirata.
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