TVE ni está ni se le espera
Una vez más la TVE, la publica la que pagamos todos, fue ineficaz y torpe a la hora de informar a los ciudadanos españoles sobre el terrorífico accidente de ferrocarril (ALVIA) cuando estaba el telediario de la noche, tuvieron la desfachatez de terminar el programa como un día normal a su hora y dejando a los televidente sin información ninguna sobre el accidente.
Las redes hervían, la CNN y la BBC retransmitían mientras las televisiones españolas, todas, estaban a por uvas o sirviendo una información nefasta, escasa, torpe y casi inútil como en el caso de TVE y su pariente pobre 24 horas que no conseguía comunicación con su corresponsal en Galicia, ni por teléfono ni por otro medio, lo único que hacían machaconamente eran repetir imágenes que les mando un videoaficionado, pero el presentador repetía una tras otra que no conseguía comunicar con su hombre y lo achacaba al que las líneas estuvieran saturadas por las llamadas de los familiares, que poca profesionalidad de los dirigentes de televisión española. Me gustaría que el problema hubiera sido sólo la impresentable burocracia, pero visto cómo funciona últimamente este medio mucho me temo que es la norma desde que la cogió el PP como de su propiedad.
Desde luego las televisiones españolas, últimamente no son un buen ejemplo de periodismo, les quitas el cotilleo y los tertulianos mercenarios y no queda nada que merezca la pena ver y escuchar, hombre no se `puede generalizar, queda alguno bueno en algún telediario, pero a lo mejor no le dejan decir las noticias como él quiere.
¿Informar la noche del 24, ser útiles? ¡Quita, hombre! ¿Explotar el morbo inherente al suceso a partir del día siguiente como hemos visto, eso si se les da bien, sin ningún tipo de rubor mañana, tarde y noche? Por supuesto, todo lo que se pueda y más.
Por otro lado como siempre la radio les dio una lección de cómo se informa y donde hay que estar en los momentos que se les necesita, gracias por la información y por el buen hacer de estos profesionales que una vez más se ganan el respeto de los oyentes y ciudadanos.
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