En Lisboa, para «matar saudades»
Recientemente, más de una treintena de asociados y simpatizantes del fado estuvimos en Lisboa en la primera excursión colectiva organiza por la AAAF a la capital del país luso, donde tuvimos la oportunidad de vivir dos auténticas y castizas noites do fado: el viernes en el restaurante-tapería Sr. Fado, de la villa de Alcochete, situada frente a Lisboa en la orilla izquierda del Tajo, y el sábado en la casa de fados Marqués da Sé del barrio de Alfama lisboeta.
Los anfitriones fadistas fueron la cantante Manuela Cavaco y Daniel Gouveia, que ya habían participado en actos fadistas en Asturias, y los guitarristas Sidonio Pereira y Cajé García, así como otro joven cantante llamado Emanuel Soares, al que esperamos en Asturias el 2 y 3 de agosto para actuar en el Festival del Arco Atlántico.
Se creó un ambiente muy auténtico, con sintonía entre el público, la cena y los fadistas, y «o fado aconteceu», ¡vaya si aconteció!... Fueron llegando nuevos músicos y cantantes, como José Clemente, Andrés Días, José Carvalho o Teresa Ventura, que alargaron la velada con fados de distintos matices, hasta la madrugada tibia del acogedor pueblo blanco y sereno del ribatejo veraniego.
Allí uno de sus autores aprovechó para presentar muy brevemente el libro recién publicado «La raya permeable. Viajes por la frontera hispano-portuguesa» (DGEdições-Hifer), del que regaló un ejemplar a todos los comensales y fadistas. Portugal nos había recibido durante el día con una calurosa luz de cielo muy azul y el paseo nocturno hasta el autobús por el pueblo durmiente, la plaza ajardinada con el elegante Ayuntamiento, la iglesia de rosetón, pórtico y torre renacentistas, fue una auténtica maravilla, para recordar.
El sábado, tras un día turístico por el centro lisboeta, la comida en Cacilhas y la visita al monumento a Cristo Rei de Almada, que desde sus ochenta y dos metros de altura deja ver bellísimas panorámicas de Lisboa y del Tajo, la cena fue en un restaurante que ocupa los elegantes bajos abovedados de un edificio del siglo XVIII, que tiene el nombre de Marqués da Sé. Allí actuaron Miguel Ramos, Sergio Costa y António Amorim, con unas guitarradas de variaciones fadistas y las voces de Claudia Leal, Luis Matos y Emanuel Soares, con un pase cada media hora de cuatro fados cada uno, como suele ser habitual en ese establecimiento. La velada acabó mucho más pronto que el día anterior y aún hubo un poco de tiempo para acudir a un arraial (una fiesta popular) en una placita vecina de Alfama. Pero había que acabar a una hora prudencial, pues al día siguiente volvíamos a Asturias, aunque hubo tiempo para que nos presentaran al público y Ramón G. Ovide presidente de la asociación, contestó a una amable entrevista que le hizo el presentador del arraial, y lo hacíamos por carretera, que va unas decenas de kilómetros junto al Tajo, como si hubiera querido recordarnos aquella letra de fado: «O Tejo nos faz partir, Lisboa nos faz voltar». Nos hacía partir no el Tajo, sino el tajo, con minúscula, pero Lisboa nos hará volver. O al menos eso esperamos.
Debe rellenar todos los datos obligatorios solicitados en el formulario. Las cartas deberán tener una extensión equivalente a un folio a doble espacio y podrán ser publicadas tanto en la edición impresa como en la digital.
Las cartas a esta sección deberán remitirse mecanografiadas, con una extensión aconsejada de un folio a doble espacio y acompañadas de nombre y apellidos, dirección, fotocopia del DNI y número de teléfono de la persona o personas que la firman a la siguiente dirección:
Calvo Sotelo, 7, 33007 Oviedo