La Nueva España » Cartas de los lectores » Una mirada en Santiago

Una mirada en Santiago

28 de Julio del 2013 - Francisco Blanco Ramos (Oviedo)

Me tuve que ir a Santiago apenas sin dormir para grabar para un programa de televisión sobre el accidente ferroviario. Cuando me llamaron a las 12 de la noche ni siquiera me había enterado y mientras preparaba el equipo me puse los informativos para ver de qué se trataba. Cierto es que las imágenes y las noticias eran sobrecogedoras y producían en mí un gran sentimiento de pena. Sin embargo, y después de haber estado allí, no puedo más que sentir rabia y admiración.

Rabia, por ver cómo personajillos políticos como Rajoy, Cayo Lara, Ana Pastor y otros se pasean por allí haciendo gala de su soberbia, apartando a la gente para poder pasearse a sus anchas y con un gesto «de tristeza» como si estuviesen afectados, lo cual, permitidme que lo diga, «no me lo creo», viniendo de ellos, si no que más bien pienso, y seguro que no soy el único, que se pasean por allí pensando en lo bien que le ha venido esto al Gobierno para desviar la atención sobre Bárcenas y compañía, y lo «guapos» que van a salir en la foto con ese gesto triste pretendiendo que nos creamos que se preocupan por la gente.

Admiración, por los vecinos, que sin pensarlo se lanzaron a ayudar y socorrer a las víctimas, por poder seguir enteros después de ver lo que sólo ellos vieron y por atender a los medios (debía de haber más de 100), uno tras otro durante horas y casi sin derrumbarse.

Rabia y admiración al ver cómo familiares de las víctimas esperaban durante horas y horas para saber si sus familiares seguían vivos, aguantando el acoso y derribo de los medios que intentaban «sacarles» llorando, en estado de shock o simplemente entrevistarles.

Superior a todo ello fue el ver cómo la gente se agolpaba alrededor del lugar del accidente, parecía que repartiesen caramelos o que hubiese una verbena o sabe Dios el qué. Cientos y cientos de personas discurrían por entre las calles y caminos cercanos a las vías para «pasar el día», pocas veces se ve tanta gente junta, prácticamente sólo lo he visto en fiestas como San Mateo de Oviedo. No tendrían otra cosa mejor que hacer que ir a cotillear, a dejarse ver por allí «para que todos me vean» o para poder decir «yo estuve allí».

En resumen, se podría decir que la gente que andaba por las cercanías de Santiago se resumía en 6 grandes grupos:

Los medios, que hacíamos nuestro trabajo, aunque no creo que nadie de mis compañeros se encontrase ayer a gusto teniendo que realizarlo.

Los trabajadores, que trataban de acabar con los daños producidos por el accidente, tanto materiales como personales.

Los políticos, que se paseaban para sacarse la foto y todavía en algún momento de despiste se les escapaba una sonrisa.

La gente zoqueta, que no tiene otra cosa mejor que hacer que ir a pasar el día al lugar del accidente.

Los héroes, que ayudaron y aguantaron a toda la gente.

Las víctimas y sus familiares, a las cuales no puedo más que pedirles perdón por tener que «acosarlas» debido a mi trabajo y darles mi más sinceras condolencias.

Cartas

Número de cartas: 45474

Número de cartas en Junio: 100

Tribunas

Número de tribunas: 2063

Número de tribunas en Junio: 6

Condiciones
Enviar carta por internet

Debe rellenar todos los datos obligatorios solicitados en el formulario. Las cartas deberán tener una extensión equivalente a un folio a doble espacio y podrán ser publicadas tanto en la edición impresa como en la digital.

» Formulario de envío.

Enviar carta por correo convencional

Las cartas a esta sección deberán remitirse mecanografiadas, con una extensión aconsejada de un folio a doble espacio y acompañadas de nombre y apellidos, dirección, fotocopia del DNI y número de teléfono de la persona o personas que la firman a la siguiente dirección:

Calvo Sotelo, 7, 33007 Oviedo
Buscador