No sólo el maquinista falló en la tragedia
Está claro que el maquinista cometió un error tremendo al no frenar el tren. Pero me temo que como siempre la Administración se quiere escaquear, no puede un tren que transporta cientos de personas, con los medios técnicos actuales, dejarlo todo en manos de posibles errores humanos; deben existir y de hecho existen medidas de seguridad complementarias para prevenir y reparar el error o despiste del profesional de turno. ¿Por qué no funcionaron en esa curva que se sabía debía de pasar a no más de 80 km/hora? Quiere decirse que debiera estar previsto, si un maquinista se vuelve tarumba y no frena, que las balizas de aviso frenen el tren automáticamente antes de llegar a ese lugar a más velocidad de la permitida, ya que están en juego cientos de vidas. Señores de Renfe, de Adif y Ministerio de Fomento, no sólo es culpa del maquinista esta tragedia, que también, pero no se pueden quedar al margen de su responsabilidad por imprudencia temeraria a la hora de prevenir semejante catástrofe. Los españoles se merecen empresas y gobiernos que velen mejor por la seguridad de todos.
Los accidentes de cualquier naturaleza pueden producirse en cualquier momento, y siempre buscar culpables es complicado y arriesgado, pero algo así es una irresponsabilidad colectiva de personas y empresas por no saber predecir que muchas vidas humanas no pueden estar al albur de una sola persona.
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