La reestructuración de Cras en Cangas del Narcea y la democracia
Etimológicamente, la democracia es el gobierno del pueblo. De acuerdo con esta definición no existe ninguna democracia, se trata de un ideal a perseguir, se puede estar muy cerca o muy lejos, es pues algo relativo. Por ejemplo, hay quien considera que la democracia es el derecho a elegir a unos representantes políticos cada 4 años para que luego estos representantes hagan lo que les parezca. En esta manera de entender la democracia, sólo se escucha a la gente en el momento de contar votos. No interesa lo que dicen o piensan, interesa el papel que meten en la urna.
Con la reestructuración de centros rurales en la zona de Cangas del Narcea hemos visto estas últimas semanas una demostración de esta forma de actuar a la que la Administración regional nos tiene ya acostumbrados.
Se propone una transformación de centros que pasan de colegios públicos a colegios rurales agrupados (CRAs), la modificación de los ámbitos de las escuelas unitarias y la fusión de un CRA con un colegio público. Las consecuencias de la reestructuración son la modificación de las condiciones laborales de la mayoría del profesorado, la pérdida de 2 unidades escolares y 7 puestos de trabajo. Los proyectos educativos que se venían desarrollando quedan en el aire, habrá que empezar de nuevo a planificar qué es lo que se puede hacer con las nuevas plantillas. Por supuesto, todos estos cambios tienen su traslado a las familias que ven afectadas las condiciones de escolarización de sus hijos.
Pues bien, Función Pública convoca Mesa General de negociación e incluye la reestructuración en uno de los puntos del orden del día. La única información que se traslada a las organizaciones sindicales es un fax con la propuesta de nueva plantilla orgánica. En la reunión rechazamos la propuesta, pedimos más información y criticamos la falta de comunicación a la comunidad educativa de los centros afectados. La administración propone una comisión técnica para facilitar información y tratar los detalles. En la comisión y con la información que prueba lo que ya intuíamos señalamos los efectos negativos de la reestructuración, pedimos la retirada y proponemos alternativas.
Paralelamente, la comunidad educativa comenzó a movilizarse. Los sindicatos, las asociaciones de madres y padres, el ayuntamiento cangués y los partidos políticos PP e IU rechazan la reestructuración. En una asamblea conjunta de docentes, padres y madres se decide realizar una manifestación de rechazo. El día 2 de junio, 400 personas recorren las calles de Cangas en contra de los ajustes y por la supervivencia de la escuela rural. Dos días después se entregan 400 firmas de rechazo en el registro general del Principado. Queda claro de esta manera que la mayoría de los afectados rechaza la modificación en las escuelas rurales y piden a los representantes políticos que atiendan sus demandas.
El viernes 5 de junio, en la Mesa General, la administración repite de nuevo la misma propuesta. No modifica nada en absoluto. Tampoco nos extraña porque en los días previos ya habían publicado en la Web Educastur, como plantilla para el próximo curso, lo que en aquellos momentos solo era una propuesta. Todos los sindicatos piden la retirada, se apela a la sensibilidad democrática, a que tengan en cuenta lo que la gente opina. Nada de nada. Decepcionante.
Luego, además de demócratas se dicen defensores de los derechos de los trabajadores y trabajadoras. Al que preconiza cualidades, ideas o sentimientos contrarios a los que en realidad tiene se le llama hipócrita, no demócrata.
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