Las consecuencias de una nave en "ruinas"
Nos ponemos en contacto con LA NUEVA ESPAÑA para dar a conocer nuestra indignación por el entorno en la calle Toledo, frente al hotel Arbeyal, en Gijón. Lo hacemos después de enviar numerosos escritos al Ayuntamiento, donde todo son soluciones a corto plazo, pero sin concretar. Transcurren los años y nos encontramos impotentes para defender lo indefendible frente a nuestros clientes, como parte afectada y ante las numerosas quejas recibidas a diario por el turista que visita nuestra ciudad; quejas que se pueden demostrar por las firmas recogidas y de las que nuestro Ayuntamiento hizo caso omiso, y con los cuestionarios diarios de nuestros clientes y sus quejas y asombro verbal, en los que se denuncia la imagen de abandono en el que se encuentra esta parte de la ciudad, el temor por su seguridad, el foco de contaminación y suciedad diaria procedente de la antigua nave de colchones Flex, hoy por hoy una nave abandonada donde a diario se ve cómo los dueños de perros utilizan este lugar para depositar las heces de los mismos sin ningún perjuicio; un vertedero de todo tipo de residuos como si de un contenedor se tratara y el vandalismo diario al que nos enfrentamos (lanzamiento de piedras y rotura de cristales) también demostrables con las llamadas asiduas a la Policía Local y Nacional. Sin ir muy lejos, recientemente cinco jóvenes fueron acusados de arrojar objetos al vacío desde el tejado de la antigua fábrica de Flex (publicado en este periódico el sábado 27.) Solicitamos y reiteramos la necesidad de que se proceda a tomar en serio esta zona, poder disfrutar del servicio de imagen como el resto de la ciudad, teniendo en cuenta lo difícil que están las cosas para mantener al cliente, y que por mucho que nosotros hagamos no podemos luchar por algo tan sencillo como la higiene y seguridad del exterior de nuestro establecimiento. Pedimos una solución en seguridad e higiene de esta nave para nosotros en ruinas, por la que nos enfrentamos a que en corto plazo se vea afectada nuestra venta y rendimiento del hotel al ser rechazado en ciertas operadoras y por determinados clientes por algo tan ajeno a nosotros como un entorno que fácilmente podría ser solucionado si no nos preocupáramos sólo del Gijón centro sino también de sus alrededores y de la imagen que queremos dar de nuestra ciudad. Teniendo en cuenta que los vecinos del barrio de La Calzada pagamos nuestros impuestos y cumplimos nuestras obligaciones como todo ciudadano.
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