El lenguaje universal de la música
Desde los albores de la Humanidad, a la música se le ha otorgado un puesto privilegiado entre las artes. Está decretado que la música es el verdadero lenguaje universal. Es la combinación coherente de sonidos, silencios y ritmos. Se trata de una manifestación que estimula el campo perceptivo del individuo. Es la única manifestación artística que invita a disfrutarla con las persianas de los ojos bajadas –que nada tiene que ver con estar dormido–, de modo y manera que al escucharla no se vea alterada por las sensaciones visuales. Oportuno es recordar que el arte, en general, y la música como tal, se hace para ser sentido y no para ser comprendido. Por tanto, hay que huir de los tópicos de la falta de entendimiento o desconocimiento.
Con el «Curso de verano 2013», de la Escuela Internacional de Música de la Fundación Príncipe de Asturias, que se vienen desarrollarse desde el año 2005 con motivo del XXV Aniversario de la Fundación, queda patente la universalidad de este lenguaje. En la presente edición intervinieron cerca de 200 jóvenes procedentes de ocho países, que recibieron lecciones de 26 profesores de alto nivel. Distribuidos en dos grupos Orquesta Infantil y Orquesta Joven, el pasado sábado ofrecieron un magnífico concierto en el auditorio Príncipe Felipe, con obras, entre otros, de Haydn y Schubert. Escuchar, por ejemplo, el primer movimiento de la Sinfonía número 8 «Incompleta», de Schubert, por la Joven Orquesta, ha sido un oasis para el espíritu.
Cuantos componen la Fundación Príncipe de Asturias, nunca lo suficientemente alabada, deben sentirse altamente satisfechos por este acontecimiento musical anual; y al violinista Yuri Nasushkin, director de los cursos, un músico de cuerpo y alma, felicitación especial pos su entusiasmo, esfuerzo y entrega en el desarrollo de su labor como maestro más que como profesor; éste enseña, de aquél se aprende. Aunque la difusión a nivel nacional de estos cursos de verano nos parece pobre, comparándola con otros de distintas ciudades de España, y por la imagen que se deriva de su proyección, Oviedo y Asturias no deben quedarse al margen.
Debe rellenar todos los datos obligatorios solicitados en el formulario. Las cartas deberán tener una extensión equivalente a un folio a doble espacio y podrán ser publicadas tanto en la edición impresa como en la digital.
Las cartas a esta sección deberán remitirse mecanografiadas, con una extensión aconsejada de un folio a doble espacio y acompañadas de nombre y apellidos, dirección, fotocopia del DNI y número de teléfono de la persona o personas que la firman a la siguiente dirección:
Calvo Sotelo, 7, 33007 Oviedo