Lo de Bale, obsceno
Que el fútbol en España es una religión parece una realidad incuestionable, pues hay ejemplos a patadas. En cuestión de fichajes y traspasos de futbolistas se habla de millones de euros como si fueran avellanas.
Una última perla puede ser la siguiente: "Manifiesta el presidente y dueño del equipo inglés del Tottenham que no está dispuesto a traspasar al Real Madrid a su jugador Gareth Bale (pronúnciese en castellano), por menos de 150 millones de euros. Ciertamente, es que resulta una cifra desorbitada, porque el Madrid sólo estaría inclinado a pagar por él la módica cantidad de 100 millones. Y, además, es posible que ya exista un previo acuerdo entre el club blanco y el jugador galés para que éste cobre la ridícula cantidad de 10 millones de euros al año, eso sí, libres de impuestos.
Es decir, que si le ficha, la operación le costará al Madrid al filo de los 200 millones de euros. Y esto se comenta sin reparos entre los socios del equipo blanco como si fuera la cosa más normal del mundo. Y no pasa nada, nadie se inquieta y no hay manifestaciones en la calle. A lo sumo, algún comentarista deportivo opina que Bale no vale tanto.
No sé lo que opinarán algunos reflexivos aficionados, aunque sean simpatizantes de otros equipos de talla, entre ellos mi buen amigo Pepe Inclán, pero a mí esta operación, si se lleva a cabo, incluso con haber sido solamente planteada, me parece una obscenidad. Ya sé que van a decir que el club blanco es una empresa privada, que los beneficios por marketing van a ser muy elevados, que los aficionados van a estar encantados y que el Real Madrid está saneado. Sí, pero...
Cuando se está despidiendo o recortando el salario a millones de ciudadanos, cuando no hay trabajo para todos, cuando se recortan las inversiones en sanidad, en educación, en investigación, noticias como ésta son un insulto y una ofensa al sentido común. Y no es descabellado pensar que sí es una mala inversión. Pobre de Bale cuando falle un penalti o incluso se lesione. Y no digamos si una noche sale de juerga...
Políticamente puede que no sea correcto criticar esto e, incluso, muchos de los que no tienen ni trabajo ni subsidio alguno me pueden decir que ellos quieren a Gareth Bale en el Madrid y que lo demás les importa poco. Y que manda la ley de la oferta y la demanda. Tal vez. Pero me preocupa que una directiva responsable de un club grande como es el Real Madrid, cuyas actuaciones deberían ser siempre ejemplares, esté dispuesto a pagar 100, 150 o 200 millones de euros por un futbolista y que nadie se sonroje. Los gestos suelen ser la antesala de los hechos. Y un gesto del Real Madrid o del Barcelona, por poner los dos clubes más boyantes, tiene más influencia social que cualquiera de los acuerdos de un Consejo de Ministros.
Realmente resulta obsceno que en medio de esta terrible crisis que estamos pasando algunos sigan creyendo que esta política es la que vale, que los valores y los principios se pongan al servicio del dinero y que el viejo "pan y circo" sea actualmente "pasta y fútbol".
Y luego queremos que nuestros jóvenes sean estudiosos y bien formados. Pues no. Hay que ponerlos a todos a dar patadas. Lo que no debo decir, porque en este caso es de sobra entendido, a quién o a quiénes.
Seguro que si el empeño que ponemos en las cuestiones del fútbol lo pusiéramos en salir de la crisis, otro gallo nos cantaría. ¿Vale o no Bale?
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