Aclaración sobre los curas de Santiago
Esta mañana me fue comunicado que, ciertamente, el señor cura de la parroquia de Santiago donde descarriló el tren Alvia estuvo al lado de sus feligreses, siendo él y todos ellos los que primero acudieron a atender a cuantos heridos en las vías y a los que por las ventanillas fueron sacando. Esa misma tarde del 24 de julio y, como digo, en carta de ayer, «seguramente avisó al señor Arzobispo (no Cardenal) y a otros sacerdotes cercanos», que si allí ya estaban los sanitarios, acudirían al hospital y a la sala previa al tanatorio, para consolar a los familiares y ayudarles en lo que necesitaran. Y añadí ayer mismo: «Si por no conectar alguna emisora que citara la presencia de los sacerdotes allí, atendiendo a heridos y familiares, les pido perdón a esos que sí estuvieron».
Por error mío titulé como Cardenal al señor Arzobispo de Santiago (ya que en otro tiempo lo hubo) y al señor Cardenal de Madrid como presente en Santiago, cuando esos días estaba en Brasil, acompañado de Su Santidad el Papa Francisco I.
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