Real Oviedo y Gabino de Lorenzo, ¿qué celebran?

Señor Gabino de Lorenzo, cuando pensábamos que nada nos asombraría y que lo habíamos visto todo en cuanto a su comportamiento, aparece ahora apoyando incondicionalmente al «Oviedín del alma». Le diré mi asombro: si por aquel entonces cuando pretendió reflotar aquel clon, Oviedo ACF, sin importarle lo que a aquel Real Oviedo agonizante le pudiera ocurrir, llevándose consigo la desaparición de otro ilustre y querido club, el Astur, si en ese momento no interviene, nadie le hubiera echado en cara nada, ya que en efecto los dirigentes de aquel entonces Real Oviedo por su mala gestión lo llevaron al abismo y la bancarrota. Los ovetenses y oviedistas estaban resignados a la suerte de Real Oviedo, y nadie en su sano juicio le hubiera pedido invertir más dinero público en aquel saco sin fondo.

Y, mira por donde, su actuar hizo reaccionar al oviedismo de base, los eternos sufridores, y con rabia de abandono total, viendo el apoyo institucional hacia el clon, con usurpación hasta de colores y casi insignia y nombre, se pusieron a desenterrar el muerto y, a pesar de las dificultades de todo tipo, lograron visos e ilusiones de salvar al Real Oviedo. Con pequeños pasos en contra de usted y los personajes de siempre, los mismos que lo hundieron, cuando lo vieron resurgir, pretendían imponer su mayoría de acciones; siempre me pregunté, ¿qué acciones?, ¿las deudas contraídas?

Si por aquel entonces más le valdría haberse quedado quieto, ahora con mayor motivo. Todos ven claro su oportunismo electoral, ofreciéndose a fiestas campestres baratas y ofreciéndoles el Consistorio para que celebren ¡quéeee! Celebrar el Real Oviedo el ascenso a Segunda B me cae como muy vergonzoso. En estos últimos años, el Universidad ha subido a Segunda B más de una vez. Eso sí podríamos entenderlo, que un equipo humilde y modesto celebrara semejante éxito, ¿pero el Real Oviedo? Usted dejó de asombrarme hace tiempo, desde que se aferra a ese cargo público como una lapa, cuando ningún cargo público tiene que conformar medio de vida a largo plazo para nadie. Deje que alguien de su propio partido tome la alternancia; no sea egoísta, ceda la comodona.

No se puede entender que dinero de los contribuyentes vaya a manos de sociedades anónimas, cuando son despilfarros constantes. Esto lo digo porque en vísperas de anteriores elecciones también ofreció a bombo y platillo y luego dio dinero a ese Oviedín que quería enterrar y pudrir vivo.

Espero ver pronto al Real Oviedo en Primera División. Para ello necesitaríamos que fuera dirigido en todas sus disciplinas por personas sensatas, humildes y que sepan transmitir respeto a todos sus miembros. Por lo visto en la celebración ostentosa y vergonzosa de ascenso a Segunda B desde los balcones del Ayuntamiento de Oviedo, tanto usted como la directiva del Real Oviedo no supieron estar a la altura de su responsabilidad, permitiendo a los jugadores semejante comportamiento. Por respeto del sitio en donde berreaban y a la entidad que representaban, ninguno de ustedes merece seguir simbolizando a una ciudad que representaban, ninguno de ustedes merece seguir simbolizando a una ciudad tan noble y a un equipo con tanta historia y prestigio. Un presidente y un entrenador que dejan a sus jugadores insultar de esa manera en una celebración. Además no fueron uno ni dos, todos saltaban y reían a cada improperio. La violencia verbal, sin gusto y fuera de lugar que entre todos ustedes, unos vociferando y berreando, otros riendo con cara de imbéciles y lo aún peor: usted y sus ediles, el presidente del Real Oviedo, sus directivos y el entrenador conformaban un cuadro consentidor entre bastidores digno de individuos no aptos para ningún puesto de responsabilidad y representatividad. Me temo que, como ocurrió hace poquito y observando semejante celebración, bien pudiéramos pensar que el año próximo, en vez de subir, bajemos de nuevo a Tercera visto lo visto; podrían hasta concederse a sí mismos la medalla al mérito deportivo. Y pasar a creerse que la Segunda B será el paseo del año anterior. Con semejantes jugadores, entrenador, directiva y el escudero mayor del reino, este Real Oviedo lo tiene crudo. La Segunda B es quizá la categoría más difícil de ascender, se necesitan un entrenador y jugadores de más calado y calidad. En esta categoría se juntan las ilusiones de los jóvenes con proyección y los veteranos que vienen de categorías superiores y de calidad contrastada. Si se quiere subir, se tiene que conformar un cuerpo técnico y jugadores de ese perfil. Los actuales del Real Oviedo, permítanme decirlo, no lo tienen. Un saludo.proyección y los veteranos que vienen de categorías y calidad contrastada. Si se quiere subir se tiene que conformar un cuerpo técnico y jugadores de ese perfil. Los actuales del Real Oviedo, permítanme decirlo, no lo tienen. Un saludo.