El Peñón, una provocación
España e Inglaterra fueron las naciones colonizadoras más importantes, cuyos dominios se extendieron por todos los continentes, sobre todo en el americano. Les siguieron, en esa empresa colonizadora –esclavizada y expoliadora, en ciertos casos–, principalmente, países como Francia, Portugal, Holanda y Bélgica. De aquellas colonizaciones europeas por los cinco continentes, hoy, en pleno siglo XXI, sólo Inglaterra continúa ocupando y dominando territorios o lugares que siguen clamando por su independencia, como lo son las islas Malvinas y el peñón de Gibraltar, inútilmente reivindicados por Argentina y España. El Peñón fue ocupado por los británicos como consecuencia del vergonzoso tratado de Utrecht firmado en esta ciudad holandesa el 11 de abril de 1713. Hoy, que Europa es una comunidad de naciones, en la que están integradas España e Inglaterra, resulta inexplicable y absurdo, insultante, que la bandera inglesa siga ondeando en ese trozo de España. Inglaterra no lo quiere soltar, y las demás naciones europeas miran para otro lado y alcahuetean esa vergonzosa ocupación. ¡Vaya socios que tenemos en Bruselas! Discúlpeme el estimado lector, pero que todos se vayan a la mismísima mierda, comenzando por Inglaterra. Qué política comunitaria más asquerosa y más puerca.
Inglaterra, a través del tiempo y la historia, siempre nos hizo la puñeta, sobre todo en el mar. En aquellos legendarios tiempos de piratas y bucaneros, nuestros galeones eran abordados, a cañonazo limpio, por unos forajidos que ondeaban la bandera inglesa o corsaria. Iguales ambas en su odio a España. Bueno, baste decir que la muy soberbia Corona inglesa, con tanto cuento de poder y grandeza, llegó hasta premiar y hacer noble al corsario Morgan, cuya cabeza estaba puesta a precio. Y la puñeta nos la están haciendo ahora, una vez más, con ese vertido de bloques de hormigón al mar, para ampliar su dominio y el consabido perjuicio a nuestra flota pesquera. En Algeciras están que trinan porque, de seguir así las cosas, mañana se va a encontrar con que no sólo no van a tener pesca sino que se van a quedar hasta sin mar.
En el Peñón, hoy, lugar impune para el contrabando de tabaco y droga, blanqueo de dinero y paraíso fiscal, tienen los ingleses y americanos un centro secreto con los más sofisticados medios de información a través de satélites, para controlar todo el espacio que media entre el Atlántico y el Índico, sobre todo Oriente Medio, todo lo que se refiere al mundo árabe, cuyo fundamentalismo, como Al Queda, es un serio peligro para el mundo occidental. El terrorismo es su espada de Damocles.
El Peñón, hoy, trozo de España bajo la tiranía inglesa, no es más que un lugar de simios. Sólo les falta un Tarzán para acabar de hacer el mono.
Debe rellenar todos los datos obligatorios solicitados en el formulario. Las cartas deberán tener una extensión equivalente a un folio a doble espacio y podrán ser publicadas tanto en la edición impresa como en la digital.
Las cartas a esta sección deberán remitirse mecanografiadas, con una extensión aconsejada de un folio a doble espacio y acompañadas de nombre y apellidos, dirección, fotocopia del DNI y número de teléfono de la persona o personas que la firman a la siguiente dirección:
Calvo Sotelo, 7, 33007 Oviedo