Al PP le queda contar la verdad
A mitad de la legislatura, y después del mal trago de la sesión/confrontación parlamentaria sobre el caso Bárcenas, los últimos sondeos de agosto -barómetro del CIS y otros- revelan una vez más la caída en picado del PP. No es que vaya perder, o no, las próximas elecciones generales, pero la distancia contra toda la oposición son ya mínimas o deficitarias. Otra cosa -como dicen algunos peperos de verbo encendido- es que vaya a gobernar en contra del PP una coalición paella.
El caso es que a dos años de las elecciones generales, si no antes, Rajoy y su tropa lo tienen muy crudo. Pocos españoles creen ya en él, en Mariano. Hasta el FMI (Fondo Monetario Internacional) sigue dando caña al PP, rebajando las bravuconerías alucinadamente optimistas del Gobierno en cuanto crecimiento económico y de empleo. Las cifras son tozudas: no hay apenas aumento de cuotas, cotizaciones, de la Seguridad Social. El desplome del consumo hace caer la recaudación del IVA hasta cifras irrisorias. La cosa no está para tirar cohetes y bailar festivamente. Según afirma el FMI, la recesión española seguirá, va para largo y con penalidades. Dicen que al menos hasta 2018 no habrá recuperación clara. O sea, tendremos más paro y estancamiento económico. Y, por tanto, más clandestinaje, dinero negro de economía sumergida. La virtual bajada del paro es por una contratación temporal y a tiempo parcial, estival y de baja calidad. No hay más que ir a algunos supermercados, comercios, bares, franquicias, tiendas "take away" y ver cómo nos atienden ahora. Este verano abunda el personal (del que se jacta la ministra Báñez) casi nada cualificado (carniceros, pescaderos, hosteleros, camareros, tenderos, enfermeros, profesores de hasta 5 euros la hora, etcétera). España entera es un Eurovegas para estos parados cogidos al vuelo del turismo veraniego de alpargata, y muchos apenas saben manejarse en el empleo en que les han contratado.
Pero lo bueno que tiene el PP, descartando ya a Rajoy, casi defenestrado después del combate del Parlamento, es una segunda oportunidad de aliviar el imparable deterioro electoral.
Claro, toda esta oportunidad es si mejora la coyuntura económica mundial, si se recupera la defenestrada marca España y si bajan las primas de riesgo y la deuda externa. Pero, sobre todo, tendrán una segunda oportunidad de enderezar el vertiginoso ritmo de caída electoral si en las declaraciones en sede judicial dirigentes del Partido Popular (Cospedal, Cascos entonces y Arenas) han dicho la verdad sobre los sobresueldos en negro del partido. El PP puede frenar aún la hecatombe que se le viene encima; debe agarrar el toro (Bárcenas) por los cuernos, aclarar de una vez sus implicaciones en el caso Gürtel y la financiación ilegal o no de su partido. Dicen los declarantes que en los asuntos económicos y de donaciones ha habido algo de descontrol. ¿Descontrol o corrupción, sobresueldos y financiación ilegal del Partido Popular? Cospedal, además, apuntó a Rajoy y a Arenas como los que pactaron el rocambolesco finiquito en diferido con Bárcenas. Y luego ha señalado también al presidente Rajoy como el responsable de seguir pagando a los abogados de Bárcenas.
Para detener la hemorragia de votos, pérdida ya muy cuantiosa, el PP debe atajar la corrupción política, empezando por los suyos, renovando la cúpula dirigente del partido de forma drástica. En esta segunda oportunidad, a partir de ya, deberá crear políticas de estabilidad y crecimiento, no austeridad brutal, ni recortes y reformas laborales inútiles y dañinas. Deberá cuidar las jubilaciones, las pensiones, la sanidad y la educación, públicas, sin olvidar la I+D+i.
Y que esta segunda oportunidad sirva para hacer políticas de consenso con esos a los que algún exacerbado militante pepero apellida miembros de la coalición paella, con tropezones indigestos. Hace días un tropezón paellero, de esos, tildó al PP de pescado pasado, podrido, corrompido, que, claro, no va bien con la paella. Todo ello, como ven, muy en clave de bronca gastronómica-política.
El PP tiene una nueva oportunidad, que le brinda el sistema electoral D'Hondt. El crecimiento sostenido de UPyD e IU no llegará a desbordarles; la poca regeneración del PSOE, que tampoco es visto aún como alternativa de Gobierno, también les ayuda.
Si hacen sus deberes, como hemos dicho antes, bien; pero si no los hacen, a finales de otoño ya estará el PP a tope con sus cuitas y disputas internas.
Y no tendrá una tercera oportunidad, o sí, y será la moción de censura, dimisión o, mejor, el adelanto de nuevas elecciones, en caída continua de votos, sin el abrumador mandato electoral de 2011. Ahora lo único que tienen seguro los dirigentes del partido de la gaviota azul es un pescado podrido, con sus votantes en incesante volatilidad y desafección política hacia ellos, y sobre todo hacia Rajoy y Cospedal. Y el malestar de toda España restante, claro; "paella coalition" incluida.
Debe rellenar todos los datos obligatorios solicitados en el formulario. Las cartas deberán tener una extensión equivalente a un folio a doble espacio y podrán ser publicadas tanto en la edición impresa como en la digital.
Las cartas a esta sección deberán remitirse mecanografiadas, con una extensión aconsejada de un folio a doble espacio y acompañadas de nombre y apellidos, dirección, fotocopia del DNI y número de teléfono de la persona o personas que la firman a la siguiente dirección:
Calvo Sotelo, 7, 33007 Oviedo

