Soledad y vacío social
Sentirse solo. Es un sentimiento horrible. No me valen los móviles ni los mensajes de correo. Porque son algo impersonal y que no reflejan ningún tipo de emoción. Al contrario, solo provoca malentendidos. Es una solución muy fría. Por eso no comprendo a las personas que están enganchadas a él. ¿Qué vida es esa? ¿No es mejor el contacto personal, el vis a vis, verse las caras y las expresiones?
Mi soledad es una soledad no buscada, es arribada o sobrevenida, también es voluntaria por mis propios actos y hechos, pero no tengo más remedio que asumirlo, es triste ser consciente que solo tengo mis brazos para abrazarme y mi voz para romper el silencio.
La soledad es mi peor amigo, pero el único que sigue ahí. No creo ya en la vida, tal como es, ni en las personas (en muchas personas). No sé ya que es una sonrisa dedicada, ni un encuentro esperado, ni un beso de cariño, no sé lo que es ya la esencia de la vida. Salvo en esporádicas ocasiones. ¿Tanto cuesta una palabra de cariño o una simple sonrisa?
¿Cual ha sido mi pecado, mi falta? ¿Quizás no haber sabido llevar una vida socialmente correcta? ¿Porqué tanto sufrimiento? Muchas veces me planteo si vale la pena seguir así. seguir aquí. ¿De verdad merece la pena el seguir con esta vida? La soledad duele, duele mucho, y nadie me la arrebata. Es solo mía.
¿Necesito abrazos? ¿Se necesitan los abrazos? Por supuesto. Los abrazos están vinculados con el reconocimiento, el respeto, la compañía, la amistad y el apoyo que no sólo necesitas en los momentos de tristeza, sino también, en la alegría. Un abrazo es una forma de decirle a alguien: "Estoy aquí, puedes contar conmigo".
El amor no es sólo besos y abrazos, porque alguien puede amar con todo el corazón sin tocar ni ser tocado. Pero el contacto físico ayuda a mejorar la relación entre las personas.
Pienso que se inventaron los abrazos para que la gente sepa que se los amas sin decir nada, sin pedir nada a cambio. Solo mostrar el afecto y cariño hacia esa persona. Pero que difícil es conseguirlos y que sean sinceros.
Creo sólo en lo que puedo tocar, besar o darle un abrazo. El resto es solamente humo. Un corazón hecho pedazos se alegra con solo un abrir de unos brazos sinceros.
Pero así es la vida de las personas solitarias y faltas de cariño y calor humano. Y somos muchos/as. Somos multitudes silenciosas que vagamos por los caminos torcidos de esta sociedad, buscando una sonrisa, un pequeño comentario, un saludo amable, un apretón de manos, un abrazo sincero.
Pero es tan difícil encontrarlo. Somos despojos a los que nadie se acerca, ni siquiera dirigir una mirada comprensiva o cariñosa. Solo pedimos eso ¿tan difícil es?.
Regala una sonrisa, da un apretón de manos, abraza. No importa a quién. Siempre te lo agradecerá. Y le habrás salvado y alegrado la vida por ese día, al menos.
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