Cuento lobonu
Un fantasma recorre Asturias, el fantasma del lobo, contra él se han unido, en santa alianza, los ganaderos de mentira, alguna alcaldesa de pacotilla y varios dirigentes del PP y Foro.
Según dicen, aunque nadie los ha visto, hay una verdadera plaga de lobos, que llegan hasta las casas e intimidan a los vecinos. La alcaldesa de Otur ha manifestado que, al parecer, en esa zona dirige la manada Lobomalo, el mismo del cuento de Caperucita que ya tenía traumatizada a la edil de pequeña y que, en verdad, no lograron matar los cazadores. La alcaldesa de Otur también nos ha contado que Lobomalo y los suyos llegan hasta la playa y asustan a los turistas, aunque los pescadores deportivos, entre los que me encuentro, estamos hartos de ir a pescar de noche por esa zona, incluso en invierno, y por mis muertos que nunca hemos visto ni oído ningún lobo. Un vecino del pueblo apunta que Lobomalo quizá tenga la intención de morderle el trasero a alguna turista madrileña de buen ver, porque ya en el cuento apuntaba maneras y siempre acosaba a Caperucita de forma libidinosa, pero la alcaldesa insiste en que no, que ella está bien informada, y que en realidad Lobomalo lo que pretende es robar bronceador para usarlo en el monte donde se refugia, que pega mucho el Sol, y seguir la moda de Julio Iglesias.
Mientras esto ocurre, en Cangas de Onis, un ganadero que vive allí pero que tiene terneros en el Parque de Picos, a los que vigila y controla mucho, insiste, al menos va un par de veces al año a verlos, nos dice que el también quiere conservar la fauna y la naturaleza y que podemos dejar un lobo ó dos.
Para colmo de males, en Gijón dicen que los lobos ya se acercan hasta Somió y que usan las hamacas y se bañan en las piscinas de los chalets cuando no los ven los dueños. Algunos, al parecer, se acercan por el Parque de los Hermanos Castro para arrebatar los cubalibres a los que ya no pueden hacer botellón en Cimadevilla. Una abuelita también nos contaba que el otro día, a eso las cinco de la tarde, se acercaron dos lobos, con pinta de peligrosos, en el parque de Isabel la Cátólica y le quitaron los gusanitos a su nieto.
Ante la alarma generada, tanto algunos conspicuos de Foro como del PP, que coinciden totalmente con el primo de Rajoy (no me refiero al presidente sino a su familiar, el que no cree en el cambio climático), han dicho que el lobo bueno es el lobo muerto (¡pardiez!, no se a que me recuerda esto) y que ya saben porque los de IU-Los verdes los defienden tanto: han visto, en una noche de Luna llena un aquelarre en el monte de parlamentarios de IU donde Noemí Martín ejercía de maestra de ceremonia, con varios lobos y el macho cabrío, incluso cuentan que también había algún socialista. Ya decían ellos, manifiestan, que estos comunistas tenían cuernos y rabo, pero que lo llevaban oculto.
Seguiremos informando sobre este preocupante asunto.
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