La Nueva España » Cartas de los lectores » De muy zafias celebraciones futboleras

De muy zafias celebraciones futboleras

27 de Junio del 2009 - Félix Martín Martínez (Oviedo)

La proyección social y económica del fútbol, a día de hoy, y mucho más allá de lo puramente deportivo, ha alcanzado una trascendencia inconmensurable. Paralelamente, las celebraciones deportivas en cualesquiera de sus categorías, adquiere unos niveles de trascendencia, a los que la política y la rivalidad entre ciudades vecinas no han podido sustraerse. Pues bien, las recientes celebraciones de las gestas deportivas del Real Oviedo y del Sporting de Gijón han logrado una proyección mucho más allá, innecesariamente, de lo propiamente futbolístico. Las zafias formas de celebración del portero oviedista en la plaza consistorial, arengando a la masa (nunca mejor dicho) alcanzaron el mismo nivel, o parecido, al de júbilo desmedido y soez del entrenador sportinguista, quien una y mil veces (tal como en él es habitual), no se recató ante los medios de comunicación, en argumentar (o eso cree él, al menos), de forma más testicular, que propiamente deportiva.

Nuestra condición de ovetense, oviedista y ex socio del Real Oviedo no nos impide, antes del contrario, reprobar con contundencia las más que groseras formas empleadas por el portero realoviedista Aulestia, insultando tanto a la vecina villa gijonesa como al presidente de todos los asturianos, incluso de quienes no le votamos. La mejor y más contundente respuesta a este antideportivo comportamiento debería haber llegado del propio Real Oviedo, sancionando al futbolista de forma tan contundente como ejemplarizante, por el bien de un club cuya historia no merece ser manchada por manifestaciones tan energúmenas.

Mientras los organigramas de los clubes deportivos no contemplen la existencia de un reglamento de régimen interno (que vaya mucho más allá de preservar a sus futbolistas de las salidas nocturnas para evitar su falta de rendimiento físico), así como no digamos la figura de un educador en saber estar, seguiremos teniendo que soportar comportamientos tan zafios como éstos, y otros muchos que acontecen a diario, provenientes sobre todo de unos personajes a los que, en mayor o menor medida, todos hemos convertido en diosecillos de barro. Los más de ellos son tan pobres que sólo tienen dinero, careciendo de los más elementales principios y formas de educación. Los futbolistas son los deportistas que menos horas a la semana (apenas seis) dedican a la preparación física, técnica o puramente estratégica. Por ello bastaría de vez en cuando un cursillo acelerado en saber estar, que debería estar contemplado en sus contratos hipermillonarios para que demostraciones como las que comentamos desaparezcan.

En nuestra tarea diaria de enseñante procuramos inculcarle a nuestro alumnado la máxima de que primero la educación y, después, la Educación Física. Pues bien, si el fútbol como parece es el deporte rey, también debería serlo en las formas exquisitas de comportamiento de sus deportistas, tanto dentro como fuera de los terrenos de juego. Un club que se precie debería enseñar a sus jugadores a celebrar un gol (alguno lo hace lanzando cortes de manga a la grada); a saludar al contrario o atender a un periodista, lo mismo ante la victoria como después de una derrota (en este último caso suelen despreciar los micrófonos como si de veneno se tratara). Una victoria, la que sea, si se hace en calzoncillos, pasa a ser una exhibición de burdel, y la entrada en una sala de prensa con una gorra en la cabeza, por más que la marca deportiva patrocinadora lo exija, no deja de ser una macarrada y una falta de respeto a la concurrencia. Precisamente es ante una rueda de prensa, donde los futbolistas suelen exhibir una falta de saber estar, que, más que escucharlos, apetece mandarlos a la escuela. Pues eso ¡que la mayoría de ellos vuelva a la escuela, si es que fueron alguna vez! ¡Hala Oviedo!

Cartas

Número de cartas: 45713

Número de cartas en Julio: 174

Tribunas

Número de tribunas: 2072

Número de tribunas en Julio: 5

Condiciones
Enviar carta por internet

Debe rellenar todos los datos obligatorios solicitados en el formulario. Las cartas deberán tener una extensión equivalente a un folio a doble espacio y podrán ser publicadas tanto en la edición impresa como en la digital.

» Formulario de envío.

Enviar carta por correo convencional

Las cartas a esta sección deberán remitirse mecanografiadas, con una extensión aconsejada de un folio a doble espacio y acompañadas de nombre y apellidos, dirección, fotocopia del DNI y número de teléfono de la persona o personas que la firman a la siguiente dirección:

Calvo Sotelo, 7, 33007 Oviedo
Buscador