Ocupaciones en su sitio

Las ocupaciones deben ocupar su lugar de relevancia dentro del sistema formativo. Se les debe dar la importancia que tienen, tanto a ellas como a su innovación permanente a través de la formación ocupacional para la empleabilidad.

Pero empecemos por lo fundamental: ¿qué es una ocupación? Pues es: un conjunto de puestos de trabajo de similares características que tienen en común el mismo conjunto de conocimientos (teóricos y fácticos) y el mismo conjunto de destrezas (cognitivas y prácticas) constituyendo, todo ello, sus competencias ocupacionales. Por tanto: las ocupaciones lo son de las personas que ejercen su actividad en las empresas de un sector. Los empresarios (de dicho sector) suelen asociarse y también lo hacen las personas que desarrollan una misma ocupación: colegiándose o sindicándose. ¿Quién debe acreditar la profesionalidad en una ocupación? Busquen la respuesta en estas preguntas: ¿quién da el carnet de conducir: la academia o la DGT? ¿Quién acredita a un periodista ante una personalidad a la que debe entrevistar: la universidad que le dio el título o el periódico que le da empleo con el beneplácito de la Asociación de Periodistas? Se sabe que en muchos Estados de Norteamérica los licenciados en ciencias del Derecho deben de superar un examen del Colegio de Abogados para poder ejercer dicha ocupación ante los tribunales. ¿No es razonable?

Vayamos al sector de la construcción de edificios, que quizás sea el que mejor comprendamos ocupacionalmente, y apliquémosle el Marco Europeo de Cualificaciones que, con sus descriptores de conocimientos (teóricos y fácticos) y sus destrezas (cognitivas y prácticas), estructura ocho niveles profesionales. Ahora, cojan un lápiz y un papel y construyan una columna de 8 casillas (de arriba abajo) como niveles profesionales y vayan escribiendo estas ocupaciones al lado: doctor arquitecto (ocupación superior excelsa), arquitecto (ocupación superior), aparejador (ayudante técnico de la ocupación superior), encargado de obra (preparación para la ocupación de ayudante de la superior). Sepan que el propio marco expresa explícitamente que estos niveles son el programa de Bolonia: 3º ciclo, 2º ciclo, 1º ciclo, y ciclo corto. Ya ven, no es tan difícil: cuatro ocupaciones, centradas en una ocupación superior, donde priman las destrezas cognitivas. Sigamos ahora, niveles abajo, poniendo ocupaciones: albañil de primera (ocupación excelsa media), albañil (ocupación media), ayudante de albañil (ocupación del aspirante a la ocupación media), aprendiz (preparación general para poder decidir ser ayudante de una ocupación media). ¿Qué tenemos aquí? Pues los otro cuatro niveles donde priman las destrezas prácticas. Todas ellos, correspondiendo a ocupaciones que desarrollan sus propias competencias necesarias para la autonomía profesional y que, para cada una ellas, se deben definir con: sus conocimientos (teóricos y fácticos) y sus destrezas (cognitivas y prácticas).

Empecemos a construir nuevas columnas haciendo que aparezcan las filas de esta matriz o marco y, como es lógico, vemos que en los tiempos que corren es imprescindible el desarrollo de las destrezas prácticas en el ámbito de los puestos de trabajo de las empresas, haciendo necesaria siempre la formación en el ámbito de la empresa para todos los niveles profesionales (esto, que es indispensable, no es suficiente). Es más, los niveles de las ocupaciones excelsas (doctor y oficial de 1ª) solo será posible adquirirlos por medio la solvencia profesional que se conseguiría, únicamente, con la formación en el propio puesto de trabajo. ¿Cómo adquirir entonces las destrezas cognitivas para avanzar profesionalmente y poder ser un persona candidata a formarse en la empresa en alternancia con la formación permanente? Pues escribamos de arriba abajo, al lado de cada nivel, los siguientes tipos de formación permanente ocupacional: tutorías de doctorado, másteres universitarios de tipo ocupación y/o específicos en campos tecnológicos, formaciones específicas avanzadas, formaciones específicas en campos tecnológicos, tutorías ocupacionales medias, formación ocupacional, formación en prácticas de grado medio, adecuación práctica del aprendiz por medio de programas de garantía social. Todos estos postgrados, todas estas destrezas cognitivas (para las que se deben desarrollar continuamente contenidos formativos y que en este país se sigue sin desarrollar, ya que, de haberlos desarrollado, se van perdiendo con cada desaparición de los instructores docentes que trabajaban como tales en el Inem del Ministerio de Trabajo), pues bien, para la formación en todas estas destrezas cognitivas se deben impartir especialidades formativas en los centros públicos adecuados. Que, obviamente, sólo podrán ser adecuados si disponen de los pertinentes instructores que, provenientes del mundo profesional de las empresas, se encarguen de ser la innovadora avanzadilla en el desarrollo y divulgación de los contenidos formativos de dichas destrezas cognitivas, desarrollándose y desarrollando profesionalmente esa su nueva ocupación: instructor docente de formación permanente ocupacional en la especialidad formativa correspondiente a su nivel tecnológico y/u ocupacional. Y más, si se considera que ese servicio formativo (público) sirve tanto para facilitar la empleabilidad de las personas (como si fuera una empresa pública de servicios de colocación) como para la asesoría técnica de las pymes con su innovadora investigación aplicada transmitida al capital humano de las mismas (como si fuera una empresa de asesoramiento técnico a posteriori). Piensen que, la propia universidad, puede ser una empresa de investigación en la que trabajen y reciban instrucción los que buscan el doctorado, algo que ya queda demostrado y se hace con el HUCA, donde buscan la empleabilidad los diferentes especialistas médicos con el MIR.

¿Cuáles serían los grados académicos que se deberían colocar en la siguiente columna y que facilitarían el acceso a estos ocho niveles formativos de la formación permanente ocupacional para la empleabilidad que, como han visto, serían unos universitarios y otros no? Pues, vuelvan a coger el lápiz y escriban al lado de las casillas correspondientes de los niveles 6 y 5: grado universitario (para el 6) y ciclo formativo grado superior (para el 5). Y, más abajo, al lado de los niveles 2 y 1: ciclo formativo de grado medio (para el 2) y programas de garantía social (para el 1).

Ven, es sencillo. Ahora tienen ante ustedes (en el papel) la matriz o marco de una estructura formativa que en este país se rechaza constantemente. Al igual que se rechaza el Marco Europeo de Cualificaciones mientras se busca, a la desesperada, la forma de engañarnos con corrupciones conceptuales de todos estos conceptos que aquí hemos expuesto. Sino, pregunten a los seguidores del Incual y del caos formativo actual y verán qué les responden, o como se justifican para no aceptar ni este marco ni el programa de Bolonia como se propone aquí de forma razonada y razonable.