Ecologistas de pacotilla

Existen personas a las que les gusta hablar de las cosas que no conocen bien, y lo hacen como si las conocieran. De ganadería, ecología, ecosistemas, de lobos..., hasta del metano que se produce en Asturias, de todo lo que se les ponga por delante. En este caso, el personaje es un tal José M.ª Álvarez Álvarez, que haciendo referencia a un escrito mío en el que yo exponía que el aumento de los lobos en Asturias suponía un descenso de animales domésticos, con lo que eso significa, a este señor no le pareció bien mi escrito, y en vez de argumentar sobre el tema que nos ocupaba, que era el lobo, su ataque fue a mi persona en particular y a las personas que tienen media docena de ovejas para cuidar sus fincas en general.

Esta persona, haciendo un alarde de la más absoluta ignorancia sobre esta materia, asegura que somos unos defraudadores de Hacienda y, por tanto, unos delincuentes, que nuestro fraude repercute en los recortes de la Seguridad Social, en educación y en el de las pensiones; la aseveración de este individuo es de tanto calibre que bien podía ser un caso de psiquiatría de guardia urgente.

Todos sabemos que existen tres tipos básicos de argumentación: 1) la argumentación del riguroso, responsable, con datos. 2) la del ignorante ilustrado y 3) la del faltoso.

En esta ocasión a este individuo creo que podemos colocarlo entre el 2 y el 3.

Señor Álvarez, le voy a facilitar cuatro datos para ver si usted en lo sucesivo antes de hablar se informa y no se dedica a insultar a la gente.

Primer dato: Para tener ovejas (cualquier cantidad) en el Estado español es necesario tener un CEA y, por lo tanto, un número de explotación agraria, donde está controlado por la Administración, bienestar animal y diferentes tipos de saneamiento, lengua azul, etcétera, y, naturalmente, donde está presente la Hacienda pública.

Segundo dato: Los lobos entraron tres veces en diferentes fechas en la finca de mi propiedad vallada a 1,5 metros de altura y mataron en total 30 ovejas que fueron debidamente inspeccionadas por los guardias del Principado. Económicamente hablando, la reposición de estas ovejas es la siguiente: estas ovejas son de la raza carranzana de cara roja y tuve que comprarlas en Porrúa (Llanes), el coste fue de 3.600 euros (a 120 euros por cabeza) más tres portes de Porrúa a Cabruñana a 325 euros cada uno, total 975 euros, más 450 euros retirar los cadáveres de las ovejas matadas por los lobos y llevarlos a través de una empresa para su incineración. Total, 5.025 euros, descontando 800 euros abonados por la Administración (cuando quiso) «por daños del lobo». Por lo tanto, señor Álvarez, mi aportación este año al mantenimiento del lobo fue de 4.225 euros. ¿Cuál fue la suya? Y encima este año sin poder probar cordero porque los comieron los lobos.

Tercer dato: Tengo 10 ovejas que suelen parir 6 o 7 solamente; de las que paren, algunos salen muertos, otros le sacan los ojos los cuervos y mueren, otros los lleva el raposu, etcétera, suelen quedar vivos 3 o 4 corderos.

Cuarto y último dato: Para mantener estas ovejas, además de lo que comen en el prado hay que darles una aportación que supone unos 300 euros al año, más tosquilar y desparasitar, medicamento para las pezuñas, etcétera, suponen unos 200 euros. Pero además, para que no entren los lobos tuve que comprar dos mastines que han costado 1.000 euros y su manutención mensual es de 50 euros, en total 600 euros, más la atención veterinaria de estos perros, vacunas, desparasitar, otros 130 euros. Total 1.230 euros. Sin tener en cuenta otras posibles complicaciones.

La conclusión es la siguiente: si tengo al año cuatro corderos vivos su coste sale a 300 euros el cordero. ¿Cuánto estaría usted dispuesto a pagar más para que yo tuviese un beneficio? Naturalmente, no los compraría; luego estos corderos quedarán para el consumo de la casa. Por lo tanto, ¿dónde está el fraude para llamarme delincuente?

Yo a usted no le voy a insultar porque considero que su comportamiento es la consecuencia de un bajo perfil intelectual y posiblemente moral, sólo le aconsejo que para la próxima vez antes de poner su bolígrafo en movimiento ponga su cerebro en funcionamiento, el que tenga; los individuos como usted son los que emponzoñan y ensucian las relaciones humanas por meterse a opinar de cosas que desconocen totalmente, como su colega el tal Polledo, que entre los dos hacen una representación perfecta de los ecologistas de pacotilla.

Le vuelvo a decir, a ver si por repetirlo lo entiende, que los ganaderos y los que no somos ganaderos pero que tenemos ovejas para que limpien el prado que tenemos alrededor de la casa, y que nos cuestan dinero, con ello contribuyendo a mantener Asturias limpia y sin bardón.

Me gustaría ser amable con usted, pero me lo pone muy difícil, podría emplear muchos adjetivos para valorar su comportamiento, pero no lo voy a hacer, prefiero que lo hagan los propios lectores, y usted por su parte pida disculpas públicamente por afirmar algo que es mentira. En realidad, ustedes dos se parecen un poco a las vacas de Cantimpalo, que en vez de dar leche dan pena.

César José Llanes

Cabruñana, Grado