Empieza el curso... y los recortes
Empieza el curso escolar y con él los nuevos recortes tanto para el profesorado como para los alumnos. Es esperpéntico ver cómo profesores con una gran vocación y preparación ven recortadas sus condiciones laborales después de todo el esfuerzo que supone acabar una carrera, pasar unas oposiciones, continuar con su formación, y muchos conseguir habilitación bilingüe para al final darles un contrato a media jornada, en la mayoría de los casos lejos de casa, y encima tener que estar agradecidos porque no están en el paro, pero, claro está, con ello nuestros dirigentes políticos logran maquillar las estadísticas de desempleo que tanto necesitan en estos momentos.
Mientras tanto, los alumnos ven mermada la calidad de la enseñanza debido a la masificación de las aulas y a la menor atención personalizada; por lo tanto la calidad de la enseñanza se degrada. Por otro lado, es indignante para el ciudadano ver la escasa formación de nuestros políticos, su inoperancia en la resolución diaria de nuestros problemas cotidianos, su ausencia en el conocimiento de idiomas tan esenciales hoy en una sociedad totalmente globalizada, y sus altos sueldos y privilegios, pidiéndoles a los trabajadores sacrificios de toda índole. Mi pregunta es: ¿qué autoridad moral tienen sus señorías para exigir a los docentes y al resto de la sociedad civil este sacrificio en aras de la mejora económica y la competitividad para salir de la crisis?
En los años 80 cuando la esperada democracia estaba emergiendo en este país, conocí a un octogenario que a lo largo de su vida había vivido diferentes regímenes políticos en España, desde el reinado de Alfonso XIII hasta la dictadura franquista, y también tuvo la suerte, antes de morir, de conocer esa nueva reestrenada democracia, y me comentó que por su experiencia vital había observado lo siguiente: No hay izquierdas ni derechas en España; la política aquí, desgraciadamente, por lo que yo he vivido, se resume en lo siguiente: del cielo bajó una mona atada con un cordel, y el que la coja es para él. Desgraciadamente, con el paso de los años y con mis 53 años hoy en día más que nunca me acuerdo del dicho de aquel hombre. Por eso, antes de votar, exijamos una verdadera regeneración política, con valores sociales y, sobre todo, morales, y eso, ahora más que nunca debemos enseñárselo a nuestros jóvenes en las escuelas y universidades con una calidad educativa mínima para en un futuro eliminar de las instituciones democráticas a los oportunistas, buscavidas sin escrúpulos y pelotas con ganas de medrar políticamente a base de seguir las directrices de la clase dirigente de algunos mal llamados partidos políticos totalmente institucionalizados y con una falsa democracia interna y que solo buscan su bienestar y el de sus propios allegados.
Debe rellenar todos los datos obligatorios solicitados en el formulario. Las cartas deberán tener una extensión equivalente a un folio a doble espacio y podrán ser publicadas tanto en la edición impresa como en la digital.
Las cartas a esta sección deberán remitirse mecanografiadas, con una extensión aconsejada de un folio a doble espacio y acompañadas de nombre y apellidos, dirección, fotocopia del DNI y número de teléfono de la persona o personas que la firman a la siguiente dirección:
Calvo Sotelo, 7, 33007 Oviedo