Gracias a los que no votaron a Madrid
¿Os imagináis el machaque que nos hubiera tocado sufrir de haber sido Madrid la elegida como sede de los Juegos Olímpicos de 2020?
No hubiera sido un triunfo de España, sino un éxito de este Gobierno pepero que gestiona de puta madre y cuyos presuntos y escasamente tangibles logros parece que Obama, ese Obama cada día más decepcionante, dicen que le ponderó a Rajoy en un pasillo durante la reunión del G-20 para mayor gloria de la propaganda monclovita, que no se cortó un pelo en difundirlo hasta la extenuación.
No quiero ni imaginarme el machaque al que nos hubieran sometido si nos llegan a elegir. Ya no harían falta Gibraltar ni trampas similares para desviar la atención de la escandalosa corrupción descubierta en el partido que nos gobierna. Madrid 2020 hubiera relegado a Bárcenas, los sobresueldos, el paro, la ausencia de crecimiento. Todo al trastero de los sucios asuntos que molesta airear.
Alegría para los que estamos sufriendo recortes en cosas básicas para nuestras vidas (sanidad, educación, investigación, ayudas a mayores, a discapacitados, a las personas que pierden sus viviendas, a las que despiden, a las que les bajan los sueldos y a los pensionistas). Que teníamos claro que el dinero que se gastaran en los Juegos lo íbamos a pagar nosotros con más recortes.
Sois vosotros, los que nos gobernáis, los que habéis hecho que sea un fracaso, «caso Urdangarín», «Gürtel», Bárcenas, sobresueldos, corrupción, borrado y destrucción de discos duros, desempleo desbocado maquillado... No os quieren, os evitan allí donde vais, se ríen en vuestra cara, pero no conocéis la vergüenza, que hace la pasta fácil. A ellos, por muchas palmaditas en la espalda que os den, no les engañáis, ellos no son los ignorantes que os votan.
Madrid ha perdido la elección de los Juegos 2020. Me apena por las personas que han trabajado para la elección, por los voluntarios y por las personas que han prestado su imagen para apoyar la candidatura, pero me alegro enormemente de que no haya sido elegida para que los que nos están robando derechos, prestaciones, legislando para los empresarios condiciones de esclavitud para los trabajadores, etcétera, no se cuelguen la medalla de haber conseguido los Juegos.
Siento la eliminación de los Juegos Olímpicos. Espero que ahora, una vez aliviados de estos asuntos tan relevantes para la inmensa mayoría de los españoles, nos centremos en otros asuntos de menor importancia: lucha real contra la corrupción, recuperación de los derechos laborales, educación pública y gratuita, sanidad pública de calidad y universal, atención social adecuada a las necesidades, justicia igual y gratuita para todos, sistema impositivo gradual y progresivo, persecución del fraude fiscal, democratización real de los partidos políticos, modernización y racionalización de los organismos de representación y de las administraciones públicas, adecuado control de las instituciones financieras, exigencia de responsabilidades individuales... Todo esto ayudaría a muchos ciudadanos y posiblemente se crearía empleo.
Con los 3.000 millones que no gastamos para los Juegos, podemos crear muchas empresas y ayudar a otras para que no desaparezcan y bajar la cifra del paro, pero de verdad, no maquillando los datos como hasta ahora.
Sin otro particular, le saludo atentamente; muchas gracias por dejarme decir lo que siento.
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