Banda (no tan) ancha
Leo en lne.es el 15 de junio (y ya llevo un tiempo leyendo y oyendo) que Ana Rosa Migoya insiste en llevar la banda ancha de internet a "los municipios asturianos de más de 1.000 habitantes a donde no llegue la red privada" antes de 2011. Como ya llevo tanto leído y oído y comentado, ya no sé qué pensar. Al principio me alegré. Nadie duda hoy en día que el servicio de internet es tan básico y necesario como la luz o el teléfono, indicador y síntoma de desarrollo y civilización. Ahora ya no sé si alegrarme o aburrirme. Verán por qué. Yo vivo en Irrondo de Besullo, una aldea de unos 30 habitantes colgada en una montaña de Cangas del Narcea. Claro que Cangas tiene más de 1.000 habitantes. Y claro que tienen banda ancha (y bien buena y bien rápida, por cierto); pero eso, la tienen en Cangas; aquí, en la montaña, nos ofrecen una conexión por satélite que, a la que te descuidas, en cuanto actualizas el anti-virus, el explorer, cuatro cosas más y te ves cuatro videos, ya no puedes ni leer el periódico, porque tardas menos en bajar a Cangas a comprarlo y subir (1 hora en total) que lo que tarda en cargarse la portada de lne.es. Así que yo quiero saber si ésta es la banda (no tan) ancha que promete la Migoya, o si va a haber una de verdad, que represente que también somos vecin@s de Cangas, aunque estemos aquí tirados en medio de la (casi) nada, sin que (casi) nadie nos escuche ni nos haga (casi) caso; que también somos ciudadan@s asturian@s y, en definitiva, españoles como los de Madrid, Barcelona, Bilbao... Así que, si no es el Principado, alguien en las instituciones estatales tendrá que garantizar que, como no se cansan los políticos de cacarear en todas las campañas electorales, todos los ciudadanos y ciudadanas de este país tienen los mismos derechos y la misma posibilidad de acceso a los servicios básicos.
Pues mire usted, no; porque en Irrondo, en San Romano, en Besullo, en Las Avelleras o San Pedro de las Montañas sólo tenemos acceso (y a qué precio) a una banda no tan ancha.
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