Licenciado en Químicas... suspenso en dignidad
Es bastante triste y lamentable tener que acudir a este medio para hacer partícipe a toda la sociedad de un grave problema que está asolando la comarca naviega, y no es otro que la precariedad laboral y el trato indigno que se está dando a los trabajadores y trabajadoras de la empresa Benito Sistemas de Carpintería en Navia.
Con las noticias de los últimos días en los medios de la familia Zabala del Grupo Ibersa me siento sobrepasada; no doy crédito a superioridad y chulería con la que el máximo accionista de la empresa habla a los medios y mucho menos con los insultos vertidos y propiciados gratuitamente a empleados y empleadas que llevan meses sin cobrar, personas que tienen que enfrentarse mensualmente a unos gastos que siempre pagaron puntualmente con el salario ganado con el sudor de su frente, que tienen que verse y desearse para poder pagar sus facturas, personas que tiene miedo... no miedo por que se les amenace gratuitamente sino miedo por la manutención de hij@s, por los libros y el material escolar, por que viven como puede, por que salen hacia delante con la ayuda de sus familiares, porque su empresa no les paga, llevan 7 meses sin cobrar, sin llamar la atención ni pregonarlo a los cuatro vientos sino con negociaciones, calladinos y arrimando el hombro aún sabiendo que tienen que desplazarse a varios kilómetros a trabajar en coche (sus vehículos consumen gasolina no funcionan con agua de Sariego...) y no saben cuando van a cobrar, porque ir a trabajar única y exclusivamente les supone un gasto.¿Qué motivación, ilusión y ganas de ir a trabajar se pueden tener con esta perspectiva?
Pues aún así puntualmente acuden a su puesto de trabajo, porque creen en la empresa Benito Sistema de Carpintería, creen en una empresa naviega que se levantó poco a poco con mucho esfuerzo y dedicación, una empresa local que entre todos con unión y esfuerzo pretenden salir adelante, una empresa en la que algunos se criaron y otros desarrollan o veían desarrollada su proyección laboral.
Estos no son otros que trabajadores que no roban, no vaguean, trabajan juntos, se comprometen, se unen, se apoyan y sobre todo son compañeros y cuando se les necesita, y se llevan deslomando tiempo evitando despidos, asumiendo ERES para encontrarse como premio muros de acero inoxidable y sus cuentas sin ingresos salariales.
Mucho ánimo a los trabajadores y trabajadoras y a sus familias, que no son LICENCIADOS EN QUÍMICAS COMO EL SEÑOR ZABALA DE IBERSA, pero TIENEN CUM LAUDEM en PRINCIPIOS; DIGNIDAD; HUMANIDAD y COMPAÑERISMO, valores que actualmente no están en alza en la sociedad en la que vivimos pero que con orgullo y sus camisetas amarillas pasean con la cabeza bien alta allá por donde van.
El ejemplo de humanidad que está demostrando el pueblo de Navia es para dejar con la boca abierta a cualquiera... pero no menos se merecen todas las familias afectadas.
Arrieros somos y en el caminos nos encontramos.
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