Sólo en hummm... del PC
No oigo nada más. Aparto el visillo y veo la escasa ropa que cuelga de los tendales completamente inmóvil. Así pues, ni viento. Y uno tiende, generalmente, a confundirse con al ambiente que le rodea. Es tan acentuada la inclinación al ensimismamiento que, ahora mismo, hasta el teclear me supone un esfuerzo. ¡Por cierto! Siempre No, siempre no, he tomado conciencia de ello a los trece años trabajando para un señor que, estando escribiendo, recibía una llamada telefónica y contestaba la llamada sin dejar de escribir. Una cuestión ésta que me dejaba perplejo, porque para mí es absolutamente imposible prestar atención consciente a dos cosas a la vez, aunque ambas sean de total intranscendencia.
El seguir en este mundo me ha hecho ver que mi jefe de aquel entonces no era un bicho raro, el bicho raro soy yo. Cuento esto a modo de explicación de por qué, en este momento, me cuesta tanto teclear; de no hacer el esfuerzo estaría con las manos entrelazadas sobre la barriga la mirada perdida y el pensamiento puesto en el caballo de la película que acabo de ver y en el Bodi, cuya pérdida moriré sin asumir Bodi, perrín ¿Ya escribí del Bodi aquí? He escrito sobre él más de una vez, por supuesto, pero no recuerdo si lo hice en alguna carta al director
No puedo seguir. Borraré el presente y me iré a jugar con el Bodi, a sentir su pelo, a respirar su olor a, mientras en mis ojos cerrados noto una peculiar sensación, negarme a aceptar cualquier propuesta de eternidad sin él.
Debe rellenar todos los datos obligatorios solicitados en el formulario. Las cartas deberán tener una extensión equivalente a un folio a doble espacio y podrán ser publicadas tanto en la edición impresa como en la digital.
Las cartas a esta sección deberán remitirse mecanografiadas, con una extensión aconsejada de un folio a doble espacio y acompañadas de nombre y apellidos, dirección, fotocopia del DNI y número de teléfono de la persona o personas que la firman a la siguiente dirección:
Calvo Sotelo, 7, 33007 Oviedo