El río Navia se muere
Quiero dar mi opinión sobre la última mortandad de peces ocurrida en la Ría de Navia. Me considero un buen conocedor de la misma, pues tengo 67 años y desde pequeño ya pescaba en ella con mi padre, algo que por desgracia no puedo hacer en la actualidad.
Aproximadamente quince días antes de que ocurriera esta última mortandad, una turbiedad de diferente tonalidad a la de una crecida, más rojiza como de color óxido-, más acentuada hacia la parte alta de río, Vega de San Esteban, el Cubo, Vega de Coaña, el Truitín, etc., nos alertaba ya de que moría la fauna.
El 5 de junio, el día siguiente a la mortandad que parece que se produjo de noche (siempre ocurre de noche, ¿será casualidad?), leo en LA NUEVA ESPAÑA que el Cepesma, tomándose mucho menos tiempo del que se tomaron en ocasiones anteriores los técnicos del Principado para analizar las muestras recogidas por el Seprona, atribuye la muerte a un choque osmótico. Se dice que algunas personas vieron el día anterior dos nutrias en la zona de Las Aceñas. La teoría de la coordinadora es que como el sargo baja dos veces al día al mar porque son peces de agua salada, en esta ocasión, las nutrias no les permitieron hacerlo y tuvieron que permanecer aguas arriba y por eso murieron.
Al día siguiente de leer esta información y después de dar una vuelta por el río, veo en la TPA una entrevista a Luis Laria, responsable del Cepesma, con un montoncito a sus pies de sargos muertos. Dice que después de hacer una necropsia, a los sargos supongo, y tener la seguridad de la no existencia de intoxicación, su sentido común parece confirmar lo que pensaba el día anterior, apenas doce horas después de producirse la muerte de los peces. El año pasado el Principado tardó unos tres meses en informar de que la mortandad se había debido a una falta de oxígeno. Me llama la atención la rapidez del señor Laria.
A mí me gustaría poner mi sentido común a funcionar y lo primero que quiero aclarar es que no solamente fueron sargos los que murieron. Hay que conocer donde para el pescado muerto. En cuanto a las nutrias no creo que ningún pescador, es más, ni ninguna persona que pasee o tenga fincas en la orilla del río, no viera en alguna ocasión nutrias. Afortunadamente aún quedan nutrias aunque me temo que por poco tiempo. Todos los que pescamos en la parte media-alta del río Navia sacamos sargos con la marea vacía y además estos peces, como las lubinas, no necesitan salir al mar para encontrar agua salada pues el agua salada entra cada doce horas y llega bastante más arriba que los sargos, sobre todo en las mareas equinocciales, cuando alcanza incluso la parte baja de la Vega de San Pelayo.
Desde la construcción del muro del embalse de Arbón los atentados contra el medio ambiente en el río Navia no han cesado, pero en los últimos veinte años han sido constantes. Si no se pone coto a todo esta escalada nos quedaremos sin río y no por ninguna ósmosis, como dice el señor Luis Laria.
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