Carta abierta a la presidenta de la SOF

El pasado jueves 26 de septiembre doña Belén Fernández Acevedo, concejala de Festejos y presidenta de la SOF, en un artículo publicado en ese periódico titulado «La vena machista de un concejal socialista», como consecuencia de una discusión partidista con un concejal del PSOE, arremetía contra la Asociación Cultural Vetusta, que tengo el honor de presidir.

Debo señalar en primer lugar que, por razones obvias, a esta asociación no le interesa bajo ningún concepto entrar en una discusión pública con la presidenta de la SOF y que lamentamos vernos obligados a publicar este escrito, por considerar que es inaceptable que se nos utilice como arma arrojadiza en una discusión partidista.

La señora presidenta de la SOF acusa públicamente en este periódico a la Asociación Cultura Vetusta:

1.º) Dando a entender que el chiringuito La Guinda es del PSOE. Doña Belén sabe, y tiene pruebas de ello, que el chiringuito La Guinda no es del PSOE, es de la Asociación Cultural Vetusta, a la cual, según sus estatutos, puede pertenecer cualquier persona, sea o no socialista.

2.º)El concejal socialista al cual se refiere, dando a entender que manipulaba ilegalmente alimentos, estuvo colaborando en La Guinda exclusivamente el día de la inauguración y solo las dos horas iniciales, casualmente, en el momento en que el señor alcalde visito La Guinda. Él mismo podrá informarla de que se limitó exclusivamente a servir bebidas y en ningún momento manipulo alimentos.

3.º) También nos acusa de invadir toda la calle San Francisco con mesas y sillas. En primer lugar, ella sabe que hemos usado inicialmente las mismas mesas y sillas que en años anteriores. Que una vez que se nos notificó que debíamos limitar el tamaño de la terraza se recogieron de inmediato mesas y sillas. Es cierto que el domingo día 15 algunas mesas y sillas que estaban recogidas fueron desmontadas por algunos ciudadanos, pero también es cierto que nosotros, para evitar problemas, al día siguiente, lunes 16, que era el primer día laborable, a primera hora ordenamos a la empresa suministradora que nos retirase 20 mesas y 40 sillas, entre otras razones porque éramos conscientes de que estábamos siendo vigilados con exceso de celo y no queríamos tener ningún problema, ni con la SOF ni con el Ayuntamiento de Oviedo.

4.º)Finalmente, nos acusa de sobrepasar el nivel de decibelios, incluso dice que el día en que más se sobrepaso, según ella, ejercía de jefe el propio secretario general del PSOE de Oviedo, e incluso nos amenaza con no autorizar nuestro chiringuito el próximo año, por incumplir los niveles de ruido.

Doña Belén sabe perfectamente que el primer día todos los chiringuitos sobrepasamos el nivel de decibelios. Pero nuevamente falta a la verdad cuando relata los hechos. El secretario general del PSOE de Oviedo en ningún momento ejerció como jefe del chiringuito. Lo que ocurrió fue que el funcionario encargado de medir el nivel de ruidos le conocía y se dirigió a él para informarle del nivel de decibelios, y el secretario general del PSOE de Oviedo, que estaba allí como un socio colaborador más de la Asociación Cultural Vetusta, avisó al responsable de sonido de La Guinda para que se pusiese de acuerdo con el funcionario municipal, dicho funcionario se lo podrá confirmar. A partir de ese día, La Guinda y también la mayoría de chiringuitos no sobrepasaron el nivel de decibelios, doña Belén lo sabe y ella misma personalmente nos felicito por cumplir las normas.

Hechas estas aclaraciones, no alcanzo a entender las razones por las que en ese artículo se nos acusa de hechos que no son ciertos y que además está probado y puede verificarse que no lo son.

Nos tememos que este ataque injustificado a nuestra asociación ha sido exclusivamente consecuencia de una discusión partidista que ha sobrepasado en exceso el debate político y ha entrado en descalificaciones personales y acusaciones que están en el límite de lo legalmente aceptable y de lo políticamente reprochable.

Deseamos y rogamos a la señora presidenta de la SOF que esta asociación no sea utilizada como arma arrojadiza en discusiones en las que no queremos participar y que, en todo caso, cuando se nos acuse de algo sea sin faltar a la verdad, máxime cuando esta se puede probar.

A pesar de todo, finalizo reiterándole lo que le he manifestado personalmente, nuestra total disposición para colaborar y mejorar los chiringuitos y las fiestas, con el fin de hacerlas más atractivas y agradables para todos los ovetenses. Para eso aquí nos sigue teniendo.

Manuel Martín, presidente de la Asociación Cultural Vetusta, Oviedo