La comprensión de un funcionario
El Gobierno de mi nación ha decidido congelar un año más mi sueldo de funcionario y me ha pedido comprensión. Pues bien, soy capaz de razonar que, aunque la situación económica parece que está repuntando poquito a poquito, esto no se verá traducido en la vida del día a día hasta que pase una buena temporada. Entiendo, por tanto, que no me suban el sueldo un año más y siga perdiendo poder adquisitivo. Queridísimo presidente Rajoy, tiene usted toda mi comprensión, entera y verdadera.
Ahora bien, también le pido su comprensión ante mis medidas. Hasta que mejoren las cosas y yo lo vea traducido en mi cartera he decidido congelar un año más mis ganas de trabajar. Ya llevo varios años haciéndolo y la verdad es que mi actitud ante el trabajo va paralelo a mi poder adquisitivo y al trato recibido. Las cifras son alarmantes, desde que comenzó este rollo impuesto de la crisis, mi motivación laboral se ha visto reducida en un taitantos por ciento. Sr. Rajoy, le pido que haga un esfuerzo por entender mi situación y piense que cuando la cosa marche bien retomaré mi actividad, eso sí, al mismo ritmo que cuando empecé a perder poder adquisitivo.
Para acabar quiero pedir perdón por esta carta a todos aquellos que han perdido su trabajo con motivo de la situación económica. Todos aquellos que les gustaría haber perdido algo de poder adquisitivo (como es mi caso) y no todo. No quiero ofender a nadie.
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