Ayuntamiento de Las Regueras, dos varas de medir
Confiaba en que con el cambio de personas en la Corporación municipal de Las Regueras, después de las últimas elecciones celebradas y aunque la Alcaldía siga siendo socialista, se desterrasen para siempre los modos caprichosos y partidistas de gobernar, con amenazas, malos tratos, y si no les caes bien, cualquier gestión legal que tengas que solicitar del Ayuntamiento te ponen trabas, incluso algún funcionario de forma descarada y servil te manifiesta improperios y amenazas, así como otros comportamientos y provocaciones de personas ajenas, que no entendía a qué se debían, pero luego supe que todo estaba estudiado y manipulado para provocarme. Me equivoqué, sigue el mismo funcionamiento que en la etapa anterior, da la impresión que alguien lo teledirige.
Como vecino de Viado, Santullano, haré un relato resumido de mi situación. Con fecha 26-5-2006, el Ayuntamiento me notificaba la aprobación de mi solicitud para construir un adosado al establo que tengo, para la cría de vacas y terneros. Por la difícil situación que atraviesa el ganado vacuno, el día 13-8-2013 solicito autorización al Ayuntamiento para cambio a ganado lanar, y a día de hoy no me han contestado y necesito esta autorización para legalizar esta explotación en la Consejería de Agricultura; es más, la Alcaldesa me manifestó que no me la iba a dar y que me tirarían el adosado a la cuadra, así como un sinfín de trabas, amenazándome con multas, igual que en las etapas anteriores, cuando todos sabemos que muchas construcciones de viviendas y otras edificaciones en el municipio no cumplen con las normativas vigentes, y están en la mente de todos los vecinos, incluso construyendo en caminos públicos, pero, claro, son personas políticamente afines, todo el mundo sabe que tengo razón, pero nadie se atreve a decir nada.
Pero analizando esta situación incompresible, he llegado a la conclusión de que todo, aparte de ideologías políticas, viene en relación con las fiestas de Santullano, y especialmente las celebradas este año, unos días antes de mi última solicitud. Desde hace años vengo manifestando amistosamente a la comisión de fiestas que, por favor, instalen los escenarios en otra zona del prado, están a menos de diez metros de mi vivienda. En el año 2009, mi madre, ya fallecida, y que tenía 83 años, cuando no podía más a las cinco de la madrugada se levantó y les dijo que por favor bajasen el sonido, a lo que le contestaron con insultos, incluso arrojándole vasos y botellas a su cuerpo, y en las fiestas del año actual, lanzándome cohetes por encima del tejado, insultos y amenazas. Por la noche la gente hace sus necesidades alrededor de mi casa, hasta en la misma puerta, y no creo que sea casualidad, y mira que hay prados, teniendo diariamente que limpiarlo, y el Ayuntamiento «me recomienda que ponga mascarillas». Música hasta las seis de la madrugada, es decir, una persecución premeditada hacia mi familia, y, como colofón final, concretamente el último día, lunes 5 de agosto, a las cinco de la madrugada, un grupo de personas, entre las que se encontraban miembros de la comisión, arrancaron la valla de mi casa, rompieron el candado de la puerta del establo y soltaron por la carretera las trece ovejas, y a un perro que tenía le han abierto la cabeza a golpes, estando ingresado gravemente veinte días en una clínica veterinaria.
Hasta aquí podíamos llegar, he denunciado estos hechos en el Juzgado, al Seprona, etcétera, y no pararé hasta que se cumpla justicia, y espero que las autoridades pertinentes, Principado de Asturias, delegado del Gobierno y Guardia Civil, intervengan para aclarar y terminar con este tipo de actos antidemocráticos y vandálicos que se dan en Las Regueras. El Ayuntamiento no lo va a hacer, me recuerda a las películas de Al Capone, protegiendo a los suyos y despreciando al resto; vaya ejemplo de democracia, una vergüenza.
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