Albert Rivera,verdades como puños
Albert Rivera, es un joven político catalán cuyo mayor "defecto" es decir verdades como puños. Muchas obviedades, que hay que tener "un par" para decirlas; sobre todo en la Cataluña actual. Hablar de lo que el habla y- la mayoría silenciosa, ¿y cobarde?- piensa, en la Cataluña actual, tiene su mérito. Y sin papel, sin guión escrito sabe Dios por quien. Así, natural, espontáneo, valiente.
Hace años publiqué un artículo-después de haber leído una entrevista en el País-- sobre un político canadiense, que titulé "cómprenme a ese político". Hace unos cuantos años. Trataba sobre "ciertos nacionalismos". Esta-aún- de rabiosa y desgraciada actualidad, ¡que triste!
Pero quiero seguir con Albert. Si no cambia-si no lo prostituye el entorno o la prensa mediática-, Albert...¡preséntate a nivel nacional, tienes mi voto y, espero, que el de muchos más!
Siendo razonable, solidario, inteligente, respetuoso y...¡con planes a corto, medio y largo plazo, qué sorpresa en un político! te conviertes en atípico. El sistema se encargará de anularte...¡Resisteeeee!
Lamento decirte que , al menos para mí, no dices nada nuevo. Solo consigues decir ¡algo distinto a la "masa borrega"!, a la disciplina de partido, al voto cautivo y disciplinado para mantener la "poltrona". Pones racionalidad donde solo hay intereses partidistas y partidarios inconfesables. Te falta para hacerte oír un Bárcenas que te financie, aunque sea con lucros personales bastardos-y la financiación también-. Dices tales verdades que-en la intimidad, como el catalanismo de alguno-, a los que leemos algo más que los titulares, nos resultan obviedades...¡benditas obviedades! ¡Cuenta con mi voto si decides presentarte a nivel nacional! Espero-estoy convencido- que lo tuyo no sea "fruto" de tu juventud. Eres coherente.
Dices "perogrulladas" que, por inacostumbradas, te identifican con una gran cantidad de personas-cobardicas, acomodados o que creen que a ellos eso nunca les va a pasar-, que piensan que tienes toda la razón.
Querer hablar, en estos tiempos-y en Cataluña más, no me lo explico- de educación, de empleo, sanidad, Ley electoral, separación de poderes, solidaridad-con el de Teruel también-, es, políticamente suicida. No da réditos políticos.
No desfallezcas tío, eres una brisa esperanzadora-ya lo fue tu discurso en el Parlament catalán que se reenvió miles de veces por internet, y sin papeles, espontáneo-. Es una pena, pero llegarás. No por tu razonable, sensato y solidario discurso, si no por decepción de los apoltronados...¡Ánimo valiente, no tienen ya casi nada que ofrecer, y sus mentiras son evidentes!
Escribiré mas sobre ti; cuanto más te escucho mas me identifico. Y si no escribo sobre ti, escribiré sobre temas que nos identifican.
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