Regresan a Colombia desde Asturias
Regresan a Colombia las cinco personas acogidas este año por el programa Asturiano de Atención a Víctimas de la Violencia en Colombia. Han expresado su gratitud por la solidaridad recibida de las gentes y de las instituciones astures.
Elsida, Rafael, Marcos, Walter y Andrés parten de Asturias hacia Colombia tras refugiarse en Gijón de las amenazas de muerte y de sobrevivir dos de ellos a un atentado.
Regresan cumpliendo el compromiso personal y organizativo de continuar en la lucha por los derechos humanos y por la paz, junto a sus sindicatos, asociaciones campesinas y de mujeres.
Vuelven en unas circunstancias peligrosas. En el primer semestre se incrementaron las persecuciones contra los opositores sociales de los megaproyectos de inversión del capital internacional contra quienes defienden los derechos humanos y laborales, al tiempo que el gobierno desmonta los esquemas de protección de sindicalistas y defensores amenazados.
Son personas que luchan por la justicia social y en defensa de lo público. Rafael desde la USO contra la privatización del petróleo y de las refinerías estatales, y Andrés que defendió la vida de los dos, malheridos en el atentado de marzo del 2005. Los dos son sindicalistas sometidos al acecho de los grupos paramilitares que este año recibieron nueva paga para asesinarlos en cualquier sitio del departamento de Bolívar.
Marcos regresa a su región cafetera movilizada contra los tratados de libre comercio y contra la impunidad en que están quedando decenas de casos de asesinatos de campesinos presentados por el Batallón de Infantería Jaime Rook como guerrilleros dados de baja en combate. Son miles de campesinos y pobladores urbanos que decidieron no permitir que el páramo, las fuentes de agua y las mejores tierras de la Cordillera Central sean destruidas por la minera AngloGold Ashanti .
Walter tiene su espacio en la defensa de los derechos humanos de miles de presos políticos en el Valle del Cauca, y Elsida en las organizaciones de mujeres desplazadas por la violencia, perseguidas, despojadas de todo menos de su dignidad, medio millón de ellas víctimas de la violencia sexual en el contexto del conflicto armado.
Desde las organizaciones asturianas de apoyo se han enviado cartas al gobierno colombiano expresando la preocupación por la seguridad de estas personas y pidiendo protección para sus vidas a partir del 16 de octubre.
El gobierno de Colombia tiene la obligación de protegerlos a su vuelta y la sociedad asturiana la satisfacción seguir protegiendo y visibilizando a personas perseguidas y que arriesgan su vida para proteger los derechos de todos.
SOLdePaz.Pachakuti-Colectivo de Refugio Luciano Romero.
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