Dilatada espera por el «monumento al trato» en Siero
Almacenando en mi memoria ya varios veranos, no me es difícil recordar que el Ayuntamiento de Siero prometió construir un monumento que escenificara «El trato» ganadero en la plaza de Les Campes, para perpetuar las costumbres locales con un conjunto de varias piezas que representen las figuras del ganadero, el testigo y el tratante, dándose las manos junto a la vaca y el ternero.
La iniciativa partió de Salvadora Prieto Quirós, estudiosa de la realidad histórica etnográfica y cultural de Siero, que quiere de este modo que se mantenga la memoria histórica de Les Campes, que a partir de ser otorgada por Alfonso X la Carta Puebla, en este lugar de la villa se empezó a celebrar un mercado todos los martes del año y los pobladores de ella que ejercían la profesión de tratar podrían ejercerla en todos los mercados del Reino, otorgando a la villa hacer mercado cada semana el día del martes para todos los que vengan de los otros mercados de Asturias, bien puede decirse que el alma de la Pola y el sentir de los polesos se forjó durante siglos en los mercados que los martes se celebraban en Les Campes, centro neurálgico de la actividad, donde el equipo de gobierno de Siero prometió en que en mayo de 2004 albergaría el conjunto monumental que escenificara «el trato» ganadero. No, no se me ha ido la pinza, alrededor de una década de años esperando, dilatada demora que hace temer que suponga el riesgo de que el conjunto monumental se convierta en puro espejismo, lo que pone de manifiesto el desprecio que muestran quienes nos gobiernan hacia la memoria histórica del pueblo.
O de verdad se asumen las promesas, empezando por arriba, o estamos sentenciados. Hay cosas que no cambian, aunque cambie el regidor, por ello que el Ayuntamiento de Siero adeuda a la plaza de Les Campes la idea iniciativa de Marisalva Prieto al no asumir la promesa, y la credibilidad del gobierno sierense no puede tener peor imagen pública, ese perecear de tantos años nos da un argumento más para decir que nunca hubo ese interés por parte del equipo de gobierno, que sólo busca tener sus minutos de gloria, salir en los medios de comunicación, en los periódicos, con sus poses fotográficas, una vez que han conseguido asomarse a esa ventana, qué interés tiene ya el abordar el asunto.
Pienso en ocasiones que la señora Prieto, como el ingenioso Hidalgo, éste dando palos de ciego a los molinos. Molinos que en este caso podíamos llamar la plaza de Les Campes o el Camino de Santiago, el trazado de la ruta jacobea a su paso por el casco histórico poleso. La investigadora local Marisalva Prieto lleva años reclamando derechos que corresponden a todos los habitantes de Les Campes, la recuperación del mercado semanal que se llevaron para otra zona, lo que supuso una pérdida importante para este sitio, uno de los más halladizos de la villa, la prometida estampa escultórica monumento al «trato», en la citada plaza, y el reconocimiento al trazado de la ruta jacobea por Les Campes, la calle del Convento y la Soledad, paso correcto a su juicio por el casco antiguo poleso, como bien ha demostrado en su amplia, clara y extensa aportación de documentos respecto al trazado de su paso por el casco antiguo de la Pola. A Santiago por Les Campes, como dice Marisalva Prieto, yo no soy quien para determinar el trazado, pero el elaborado por los técnicos municipales que encerrados en sus pretenciosos y casi siempre ignorantes ombligos, los peregrinos que se dirigían hacia la tumba del apóstol, lo hacían por una calle que hasta 1877 no tenía salida.
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