El cumpleaños de Satur...
A los 100 en Biarritz... nos decía Satur bromeando cuando año tras año, y en pleno ágape, planeaba dónde y cómo festejaría su próximo cumpleaños, con toda la ilusión, al igual que todo lo que hacía en esta vida. Acostumbrado a los medios y adepto a ellos, cuando salía en LA NUEVA ESPAÑA enviaba ejemplares a diestro y siniestro, que si a Irún para Ana, a León para su hermano Manolo, a Madrid para sus sobrinos, para sus innumerables amigos... Hace cuatro meses que se fue a «la aldea», como a él le gustaba decir, pero como nos ha dado suficientes evidencias de que ha llegado y que está bien, no dejaremos de recordar la celebración en la que ponía tanto ahínco, aquellos macrocumpleaños a los que asistían familiares y amigos eran muestra de su carácter afable y bondadoso. El último fue en La Felguera, su lugar de residencia desde que su familia de acogida lo adoptó, Yoli, Gerardo, Erika, Héctor, Ezequiel... los cuales hicieron de sus últimos años un remanso de felicidad y complicidad, proporcionándole los mejores cuidados y el amor más desinteresado. Han sido 95 años de buen hacer, de calidez y vida intensa, guiada en todo momento por la generosidad de una persona digna de ser ejemplo.
No vamos a olvidarte, Satur, como tampoco dejaremos de lado tus enseñanzas, que fueron muchas y sabias. En los homenajes que recibiste se nombraron varias de esas cualidades que te adornaban, pero en ningún momento te creciste con tales alabanzas, además de todo eras modesto y humilde. Era un placer verte sonreír, hacer bromas de todo y con todos, tenías ese don especial y único que nos embriagaba. El teatro, la pintura, los trenes... fueron parte importante de tu andadura, y cuando Crucina se fue te agarraste a ellos con fuerza para continuar. Como Héctor dijo en la iglesia: «Te queremos, Satur, y esperamos que ahora pintes ese lienzo con nuestras vidas dándole tu toque de humor».
Gracias a Yoli y, por extensión, a toda la familia Delgado por haberte tenido entre algodones, como te merecías, y por quererte tanto, gracias también a todos aquellos que, cuando vivías solo, te ayudaron para que siguieses siendo independiente el máximo tiempo posible, como Juan, las dos Toñis, sobrinos, amigos y familiares, que estaban ahí, y, sobre todo, gracias a ti, Satur, por haber dejado esa estela de humor y de amor.
De todos tus amigos.
Debe rellenar todos los datos obligatorios solicitados en el formulario. Las cartas deberán tener una extensión equivalente a un folio a doble espacio y podrán ser publicadas tanto en la edición impresa como en la digital.
Las cartas a esta sección deberán remitirse mecanografiadas, con una extensión aconsejada de un folio a doble espacio y acompañadas de nombre y apellidos, dirección, fotocopia del DNI y número de teléfono de la persona o personas que la firman a la siguiente dirección:
Calvo Sotelo, 7, 33007 Oviedo