Al ex alcalde de Tapia de Casariego
Como nos conocemos, me voy a permitir llamarte Cuco, como a mí muchos me llaman Torrín; me parece que por eso ni uno ni otro nos vamos a molestar.
Pues bien, me ha sorprendido, Cuco, lo que he leído en la Nueva España del pasado 2-11-13, dicho por ti a propósito de la mina, tema en el que no he entrado ni pienso entrar porque desde mi lejanía cualquier cosa que dijera podría molestar a uno de los bandos. He intentado, eso sí, comprender las razones de unos y otros, y siento profundamente la división en que se encuentra sumido el pueblo y que los tres últimos alcaldes no habéis sabido o podido solucionar. Dicho esto, sí paso a comentar tus palabras pidiendo: «que la compañía Astur Gold presente nuevamente el proyecto para volver a iniciarse el expediente, pues de lo contrario se conculcaría la normativa».
Valoro mucho la coherencia, palabra que debiéramos recordar más y, sobre todo, exigir su cumplimiento a los políticos ¿Por qué no has hecho lo mismo o algo parecido con el proyecto de velatorio? En tu edicto del BOPA de 11-01-2013 donde nombras el art. 30 del Decreto 2414/1961 –por cierto, modificado por decreto 3494/1964–. Bien, dicho art. dice: «Recibidos los documentos a que se refiere el art. anterior, la Alcaldía podría adoptar las siguientes resoluciones:
1. Denegación expresa y motivada de la licencia…», cosa que no sucedió aunque tenías razones y el Ayuntamiento lugares que ofertar. El caso es que no lo hiciste y pasaste al punto 2, entre cuyas condiciones están: a) «Abrir información pública por término de diez días…», que sí lo hiciste por cumplir la norma, pero para no hacer luego caso de las alegaciones. Y b) «Unidas las reclamaciones u observaciones que se presenten al expediente…», es decir, las alegaciones que hemos hecho los interesados forman parte del expediente, y deben enviarse con éste a cualquier organismo que tenga que emitir nuevos informes.
Sin embargo, dichas alegaciones no han salido de Tapia bajo tu mandato. ¿No es eso conculcar la norma? Sí enviaste el proyecto y el informe del técnico municipal –emitido casi un mes antes del plazo de alegaciones– a Sanidad de Navia, a pesar de algunos errores de bulto en ambos documentos. Para cualquier observador, el objetivo parece claro: que Sanidad emita su informe teniendo en su poder los menos datos posibles. Me asombra que una norma franquista sea más democrática que lo que tú has hecho.
Y no quiero continuar añadiendo cosas porque algunas ya han salido en mi carta publicada en este periódico el pasado 20-09-2013 y otras las conocen ya las consejerías implicadas en el asunto. Sólo añadir que tu actuación le ha servido a tu sucesor para decirme: «Aunque a mí no me gusta el emplazamiento del velatorio, el caso me ha venido ya encauzado y no he tenido más remedio que continuarlo», lo cual me suena o a disculpa tonta o, como dirían en el franquismo, a contubernio. Para terminar ya, me gustaría saber, y que el pueblo de Tapia se enterara, por qué no has aplicado cuando eras alcalde lo que ahora pretendes exigir. O dicho de otra forma: ¿qué entiendes por prácticas democráticas desde una Alcaldía?
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