La burocracia en el campo
España se muere, se está muriendo. Son varias las enfermedades que la hacen cada día un país peor, no las voy a enumerar, todos las conocemos, solo voy a hablar de una, en mi opinión muy importante, y que es la que hará que en unos años muramos de hambre.
Son varios los problemas actuales que sufren los ganaderos, uno de ellos, quizá el que más salga en los medios, es el de la fauna silvestre, pero hay otro tema que está haciendo más daño aún al campo español. A día de hoy hay una enorme burocracia. Sea cual sea el asunto a tratar, se deben realizar innumerables tramites. El problema no está en los trámites en sí, el problema es que estos trámites son una venganza contra el pueblo: por ejemplo, si se pierde el pasaporte de un équido, al solicitar uno nuevo, este équido se calificará como no apto para consumo humano. Obviamente, en un caballo de saltar no importa mucho, pero sí importa cuando ese équido se está criando con el fin de alimentar al pueblo. ¿Para qué le valdrá al ganadero, que cría potros para satisfacer la demanda, tener un animal que no podrá vender para carne? ¿Se imagina, querido lector, que por perder la documentación de un vehículo tenga usted que quedárselo el resto de su vida? ¿Qué tiene la carne de ese équido para que no sea apta para su consumo? ¿Es que por perder un papel cambia la carne? De un día para otro, un animal totalmente sano pasa de poder ser sacrificado a no poder sacrificarse; la verdad, no entiendo la relación entre papel y carne, y seguramente usted tampoco.
Si alguien decide comprar una vaca, para tener algo de leche o carne, incomprensiblemente, esa vaca no podrá parir, pues la Administración consideraría que esos dos animales no son para autoconsumo, sino que son para enriquecerse; me pregunto que pasaría si esa vaca, por accidente, queda preñada. Entiendo que habría que hacerla abortar, pues nuestros dirigentes temen que alguien se beneficie de ese parto. Con las absurdas leyes de este tema en la mano no se puede tener una vaca y un ternero, se podrían tener dos terneros, pero no una vaca. La persona que quiera una explotación para autoconsumo debe decidir si prefiere tener carne o leche, ambas no.
Expongo aquí solo dos ejemplos, podría poner cientos de problemas burocráticos y administrativos que sufre el campo, con un solo objetivo, exprimir al máximo al ganadero para sacar el máximo beneficio, eso sí, que trabaje 365 días al año él.
Si estudiamos mínimamente el mercado en los últimos treinta años, veremos que tanto la carne como la leche se pagan como hace más de veinte años, pero el combustible, la luz, los piensos y forrajes han subido, y a estos problemas se debe sumar la moderna burocracia. Esta gente, que trabaja para acabar con la ganadería, quizá aún no se ha percatado de que cuanta más burocracia haya, más explotaciones cierran y, por tanto, menos ganado hay en nuestro país.
Me pregunto de qué vivirá esta gente cuando consigan acabar con todos los ganaderos, porque ahora mismo están viviendo a su costa, como auténticos parásitos.
Un país sin sector primario está condenado a desaparecer, y la Administración de nuestro país, en vez de proteger al sector, o al menos, dejarlo en paz, como siempre ocurrió, quiere vivir a su costa, pero si su política continúa como en los últimos años les aseguro que en el futuro no habrá sector primario en España, deberemos traer carne y leche de otros países donde la gente tendrá trabajo, mientras que aquí tendremos a las miles de personas que trabajan en el sector primario en el paro, y deberemos pagar más caro lo que estamos destruyendo.
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