Tengo un piso vacío ma non troppo
Ahora resulta que algunos políticos, arrepentidos de la tempestad económica que ellos mismos han provocado, pero que no sufren, pretenden exculpar sus pecados a base de seguir extorsionando a la ciudadanía. Al concejal comunista ovetense Sánchez Ramos, en connivencia con el PP, se le ha ocurrido penalizar con el doble del IBI la tenencia de pisos vacíos, como si de un delito se tratara. ¿Hablamos de un bien de primera necesidad? Sí, claro, también el pan y la leche lo son, y no por ello debe penalizarse a propietarios de vacas o trigales.
Estos concejales ovetenses parecen dar por hecho que la propiedad de un piso significa haberlo obtenido por arte de magia o caído del cielo, obviando el esfuerzo consiguiente para su adquisición. Pues bien, aquí va mi declaración; soy poseedor de un piso vacío, en tanto que la actual situación de tragedia económica me obliga a ello. Abunda una nueva clase social con la cara dura como carta de presentación que, escudándose en la crisis, ejerce la morosidad, profesionalmente, sin que nada vaya a ocurrirle. Hay jetas profesionales, como otros ejercen de honrados panaderos o zapateros.
Tengo un piso vacío, sí, ma non troppo. Es decir, lo tengo lleno de cargas colaterales, a saber: una hipoteca que pago religiosamente al banco, con un interés muy por encima de lo decente; una cuota de comunidad sin disfrute de la misma; un recibo de luz que no utilizo; otro recibo del agua, más el canon de saneamiento (a precio del Sahara); una cuota de basura que no genero, lo mismo en lo referido al alcantarillado; un Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) ad maiorem gloriam del Partido Popular y las soldadas millonarias de la mayoría de los concejales del Consistorio ovetense. Cada vez que voy a ventilar mi piso tengo que hacer uso de mi coche con una gasolina que incluye el impuesto ilegal de carburante, sacado de la manga por Tini Areces, y pagar zona azul para aparcar. Quincenalmente tengo que contratar a una limpiadora para su correcta conservación.
Las ocurrencias del concejal comunista Sánchez Ramos y la connivencia del PP ovetense ya nos salen muy caras como para encima tener que soportar a estos caras. Por cierto, que tengo el gusto y hasta el disgusto de conocer a bastantes concejales ovetenses que son o lo han sido de nuestro Ayuntamiento, buena parte de los cuales son propietarios de inmuebles de segunda residencia en distintos puntos de Asturias, y que dada su abnegación al desempeño de sus respectivas tareas consistoriales apenas pueden disfrutar. Es decir, que las tienen vacías la mayor parte del año. ¿Estarían dispuestos a tributar el doble por ello? ¿Tal vez estarán pensando en cederlas a alguna ONG a tiempo parcial?
Pues nada, que con todo y la crisis o, mejor dicho, ahora más que nunca en la crisis, mi lado solidario se abre de par en par, concretándose en la ayuda periódica a varios senegaleses de los que a diario vemos entrar una y mil veces en los chigres ovetenses. A uno de ellos hace tiempo que le regalé una bicicleta, que la necesitaba más que yo para sobrevivir. Creo recordar que entre la más que humilde declaración de bienes del concejal comunista Sánchez Ramos está la tenencia de una bicicleta. Pues nada, estoy dispuesto a facilitarle la relación de varios pisos patera que conozco bien, donde cualesquiera de sus pobres moradores estaría encantado de recibir ese preciado medio de transporte. Dios o el Che Guevara y no digamos los propios africanos se lo agradecerán eternamente. Salud.
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