Pedro Brufao Curiel y la pesca

Con el debido respeto me dirijo a usted sin saber quién es y, una vez leído su artículo, he llegado a la conclusión de que usted debe ser como mínimo «licenciado».

Como presidente de la Sociedad de Pescadores «El Esmerillón», con 1.300 asociados actualmente, puedo explicarle con conocimiento de causa todo lo siguiente:

Primero: Que por los censos efectuados en los ríos Sella y Cares, donde se arrojó un censo estimativo de 1.600 y 700 salmones, respectivamente, con la particularidad de que en el Cares y desde el coto Collu hacia abajo no se pudo realizar debido a la turbiedad de las aguas, en ningún momento se puede decir que sobran salmones.

Totalmente de acuerdo.

Pero sepa usted que los censos son organizados por la Consejería de Agroganadería a través de una resolución oficial en la que se autoriza una fecha y a unas personas, a ser posible siempre las mismas o con el mínimo cambio, a realizar un conteo de salmones mediante grupos y por tramos de río, en el que cada grupo está compuesto por un guarda, dos pescadores y un buzo.

Se realizan en sentido descendente y de tal manera que el único integrante de dicho grupo que apunta el número de salmones avistados es el guarda, por su condición de agente de la autoridad y representante de la Administración.

Queda así explicado la mecánica de funcionamiento de los censos de salmón para que usted y algún pescador más de ciudad, que seguro me están leyendo, les quede claro. La Sociedad de Pescadores «El Esmerillón» ni manda ni organiza la elaboración de los censos, sólo colabora.

Quizás usted por su condición de licenciado tenga algún otro sistema de censo más eficaz o porque como actúa en representación de no se cuántas organizaciones tiene algún oscuro interés en participar u organizar dichos censos.

Segundo: Dice usted que la dinámica de la población de salmón se basa en una política a largo plazo y que esta abundancia puntual de salmones se debe en parte al menos a las medidas restrictivas tomadas desde el año 2011 con un pequeño lapsus del año 2012. Estamos en el año 2013 ¡Los salmones crecen como las setas!

Tercero: Divaga usted sobre la misión de las sociedades de pescadores. ¿Le molestan? Vamos a ver, hay una ley de pesca autonómica en la que se refleja el asociacionismo de los pescadores y después mediante un decreto donde se exige escrupulosamente por parte de la Administración una serie de requisitos que se deben cumplir para que de ese modo se te otorgue la condición de sociedad colaboradora.

Uno de esos requisitos, como bien dice, es la tenencia de una piscifactoría, la cual, no sabe bien, suele dar dolores de cabeza por su mantenimiento económico, pero mientras sigamos teniendo esos 1.300 socios seguiremos repoblando nuestros ríos siempre bajo la batuta y reglas que nos imponga la Administración.

Ya veo que usted no está de acuerdo con las repoblaciones, ¡allá usted!

Cuarto: Parece que le sienta mal el descuento en el importe de los cotos de pesca por tener que estar asociado obligatoriamente a una de estas sociedades colaboradoras. Y yo le pregunto: ¿no tienen ustedes la posibilidad de que alguna de esas tantas asociaciones de las que dice representar les permita dicha subvención encubierta y así poder tener el mismo privilegio?

Quizá sea nuevo en la «plaza» y todavía le quede mucho por enterarse de algunas cosas, pero que sepa que al principio de los años 90 ya se quiso eliminar este privilegio y a la hora de la elección de los cotos de pesca pusieron una categoría de cotos aparte para aquellos pescadores que no pertenecían a ninguna sociedad. No sabe bien las protestas que hubo.

Quinto: Sepa usted que la forma de ser de los asturianos siempre se distinguió por su carácter «abierto, afable y grandón» con el consabido riesgo que ello conlleva como la manipulación desde más allá del puerto Pajares, como permitir la entrada de técnicos alóctonos con poder decisorio, etcétera.

Me gustaría saber de esta misma situación en el País Vasco o Cataluña, o, sin ir más lejos, de la vecina Galicia, porque ya que veo que está informado, entérese qué le contestó Galicia a Asturias en la confección de la normativa de pesca en ríos fronterizos.

Bueno, y por último, que sepa que la Sociedad de Pescadores «El Esmerillón», a la que represento como presidente, seguiremos apostando por las repoblaciones, así como el aprovechamiento de la pesca del salmón bajo el formato de cupo de salmones por río y con contadores en la entrada de los ríos, no en Caño o Niserias.

Francisco Antonio Caldevilla Pérez, presidente de la Sociedad de Pescadores «El Esmerillón»

Cangas de Onís