Honor a la bandera
Un momento emocionante fue el vivido el pasado viernes 15 de noviembre, cuando
en la plaza de la Catedral de Oviedo se rindió homenaje a la bandera de España y
ante la cual se juró fidelidad a lo que representa...
Hace ya unos cuantos años también yo juré defender esa bandera hasta la última
gota de mi sangre y, ahora, una vez más, quiero renovar ese juramento. Y renuevo
ese juramento a la bandera roja y gualda que representa la sangre que ha sido
derramada por miles de españoles.
Que no vengan algunos intentando hacer creer que otra bandera con tres colores
es la legítima. ¡ Pues no !, porque muy a su pesar esa que pretenden imponernos
como legítima también tuvo el color rojo puesto, que así eran los pendones que
representaban a Castilla.
No olviden que la bandera de la I República era la rojigualda, y únicamente durante
la II República se impuso la bandera tricolor sin un razonamiento lógico, porque
el morado que figura como representante de los pendones castellanos no es tal,
ya que jamás ha sido documentada y probada la existencia de tal color. Entonces,
¿a cuento de qué viene su inclusión?
La bandera rojigualda, que fue creada en el reinado de Carlos III, tiene suficiente
historia como para ser honrada con todos los honores y no ser vilipendiada y
ultrajada por ciertos sectores, que, aunque no lo quieran, siempre será la bandera
que representa a todos los españoles, sean de cualquier comunidad autónoma o
tendencia política.
Debe rellenar todos los datos obligatorios solicitados en el formulario. Las cartas deberán tener una extensión equivalente a un folio a doble espacio y podrán ser publicadas tanto en la edición impresa como en la digital.
Las cartas a esta sección deberán remitirse mecanografiadas, con una extensión aconsejada de un folio a doble espacio y acompañadas de nombre y apellidos, dirección, fotocopia del DNI y número de teléfono de la persona o personas que la firman a la siguiente dirección:
Calvo Sotelo, 7, 33007 Oviedo