Transparencia en las ayudas a la investigación
El día 16 de septiembre de 2013 se hizo pública la propuesta de resolución del programa de ayudas «Severo Ochoa». Quizás algunos lectores ni siquiera sepan de qué se trata, pero para nosotros, estudiantes de doctorado de la Universidad de Oviedo, este servicio de ayudas constituye una referencia importantísima. Junto a las becas de nivel nacional (FPI, FPU) y la que ofrece la propia Universidad de Oviedo, las ayudas del programa «Severo Ochoa» ofrecen la única alternativa deseable para un investigador en Asturias.
Ya nadie ignora que, en este país, el mundo de la investigación académica atraviesa un mal momento. Como en tantos otros ámbitos, y dicho a las llanas, falta dinero. Pero a este hecho consabido, el de la escasez, en Asturias hay que añadirle otro, a saber, el de una gestión oscura.
Me explico. La mencionada resolución, que vio la luz hace aproximadamente dos meses, dejó unos resultados sorprendentes. En el departamento de Filosofía de la Facultad de Filosofía y Letras, por ejemplo, hemos comprobado con asombro cómo ni uno solo de los solicitantes era admitido, a pesar de contar entre nosotros con un premio nacional fin de carrera, y con un activo grupo de investigación reconocido por la ANECA. Pero lo que suscita la indignación de alumnos y profesores no ha sido tanto los resultados en sí mismos como la falta de transparencia. Y es que la puntuación que el tribunal de evaluación ha asignado a cada candidato no aparece en la resolución de la beca. Tratándose ésta de una convocatoria pública, resulta inadmisible que su resolución consista en una simple lista y que las puntuaciones que la justifican no se hagan igualmente públicas.
Y aún cabría detallar otro punto al respecto. De las variables que deciden la puntuación del candidato, dos son las decisivas: la nota que éste ha obtenido a lo largo de su carrera universitaria y la valoración del grupo de investigación del que forma parte. Desde nuestro punto de vista, la puntuación que el tribunal asigna al candidato no sólo debería quedar perfectamente especificada, sino que también debería ser desglosada, de modo que no hubiera dudas acerca de cómo computan estas magnitudes. No hay ninguna razón para escatimar en transparencia.
De este modo, hacemos pública nuestra petición, como alumnos e investigadores de la Universidad de Oviedo: queremos conocer las puntuaciones con las que los candidatos a estas ayudas somos valorados, así como la composición de las mismas.
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