La paparrosolla

21 de Noviembre del 2013 - César González Antuña (Gijón)

Un día lei decir a un pensionsista, pero ya se me olvidó donde: La tragedia de que la salud me dura más que el dinero.Pero eso ya no es factible: el dinero que creía iba ahorrar, ya no lo debe tener ,porque cuando venga de ir al médico tiene que pasar por la taquilla de pagar,cuando el farmacéutico le dé las medicinas para que su salud le duré un poco más.

Tal como están las cosas actualmente,una de las mayores injusticias,hoy por hoy, es lo costoso que es ser viejo. A los pensionistas nos dan la impresión de que alguien nos está encaminando a vivir casi en la miseria si se tarda en morir demasiado. No debería ser así.

El pensionista no está en una recta final. Ser un jubilado,ser cada año más viejo: no es sinónimo de tener que aguantar todo lo que nos echen.

Nos condenan a los pensionistas con ese 0,25 anual a tener que depender de familiares y que no tengamos una consideración social y un sosiego económico.¿Dónde un pensionista puede reclamar, ese respeto que merecen los hombres y mujeres que han trabajado toda su vida para que no tengan una misera vida, si tardan en morir demasiado?

Pero hoy día los pensionistas,eso de los % lo dominan.Y si no lo entienden se lo preguntan a su nieto(que está en el paro) y que todos los domingos recibe su paga del abuelo.

Mas falacía: Algo que no tocaré serán las pensiones", llegó a afirmar. Sin embargo Rajoy ha incumplido su última gran promesa al anunciar que no compensará a los pensionistas por la desviación del IPC.

A todo esto hay que añadir los gastos farmeceúticos,no solo el % de las recetas,sino también el costo de transportes de ambulancias y lo que se pretende cobrar las medicinas en los Hospitales.

Los pensionistas nos acordamos de la paparrosolla de nuestros años infantiles, el coco que nos dejaba sin el resuello

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