Las milicianas
Ahora que Rodríguez Zapatero ha puesto tan de moda eso de la memoria histórica, aparecen dos ciudadanas haciendo honor a este tema y así por las buenas arremeten sin ton ni son contra los que ellas consideran contrarios a sus ideas, que no sus ideales.
Una, la abogada Cristina Almeida, carga contra periodistas y escritores concretos, y dice que se deberían «quemar sus libros», haciendo a la vez referencia a unos grandes almacenes y sin tener en cuenta el daño a terceros con su «civilizada» propuesta.
Creo que al final ha rectificado. Menos mal.
La segunda que ha soltado «su perla» ha sido la escritora Almudena Grandes, que se permite lanzar un comentario contra una religiosa, a la que si por ella fuera la habría puesto en manos de unos milicianos con ansiedad sexual. No siendo la primera vez que esta ciudadana realiza declaraciones tan incendiarias, ya que en otra ocasión manifestó que fusilaría a determinadas personas que la sacaban de quicio.
Como en los mejores tiempos en que algunos integrantes del ejército republicano cometían todo tipo de fechorías, sin olvidar que en el lado nacionalista hubo casos parecidos, estas dos personas a las que me refiero parece que quieren revivir lo entonces acontecido para que así perdure, de otra manera, «su» memoria histórica.
Está visto que en lugar de mirar al futuro, hay personas que prefieren retroceder nuevamente a épocas que deberían dejarse para la historia. Manifestaciones como las realizadas de forma tan irresponsable sólo sirven para fomentar resquemores, cuando se debería dar ejemplo para que una tragedia que involucró a todos los españoles, no se vuelva a repetir jamás.
Bernardo Carrera, Oviedo.
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