A los «inspectores» de la Seguridad Social en Asturias
Inspección médica de la Seguridad Social en Asturias: Estimados señores. Me dirijo a ustedes al objeto de presentar la pertinente reclamación, acerca de los hechos que a continuación expongo.
Con fecha 27/10/2013 mi médico de cabecera me da el alta médica, al parecer a instancias de alguno de ustedes, tras recibir sendos ¿avisos? procedentes del departamento al cual va dirigida esta reclamación.
Mi dolencia –una de tantas– consiste en dolor en la rodilla derecha, que tras haber sido sometida a resonancia magnética, en la mutua de accidentes Asepeyo, se observa desgaste de cartílago, que me produce dolor, especialmente intenso, cuando tengo que arrodillarme, cosa que ocurre con frecuencia, para el desarrollo de mi trabajo.
La doctora de la mutua enviaba a mis espaldas informes favorables a dicha alta médica, al tiempo que decía que me mandaría que les visitase a ustedes, lo cual deseaba hacer, y así se lo manifesté. A su vez, le advertí de que si me proponía para el alta, al próximo episodio de dolor me dirigiría directamente a la mutua, para que me tratasen ellos mismos, si tanto interés tienen en velar por mi salud.
Me indigna bastante, que siendo un trabajador con 42 años cotizados de la Seguridad Social, diezmado por los accidentes, y aguantando a base de calmante, como Ibuprofeno, Odolonta y otros, se me dispense este trato; así pues, espero que se me atienda correctamente o me veré en la obligación de reclamar vía judicial y con la debida contundencia.
Tengo algo así como 10 motivos diferentes para causar bajar médica, y para una vez que lo estoy me vienen con estas desagradables actuaciones.
Entre otras padezco las siguientes limitaciones: la rodilla, causante de este escrito, reducción por osteosíntesis en vértebras L2 y L3, con limitación de movilidad y dolores frecuentes, así como importante pérdida de fuerza en MID, artrosis en ambas manos, más aguda en tercer metacarpiano de MSI con limitación de movilidad. Artrosis cervical –sin diagnosticar–, con dolor recurrente y limitación de movilidad hipoacustia, con pérdida auditiva de más del 50 por ciento. Soy titular de una IPT, desde hace más de 26 años y en lugar de optar por una absoluta decidí seguir trabajando y cotizando religiosamente, aguantando como pude. Hace tres años me quedé sin trabajo, encontré el que tengo, pese a mi edad y estado físico. Todo esto para que luego me vengan con estas historias.
Dudo que valga la pena añadir nada más y espero una respuesta coherente por su parte.
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