Apuntes en torno a la canción asturiana
En el XXII Concurso «Ciudad de Oviedo», en la primera eliminatoria, participaron 18 cantantes, así como más de cien apuntados al mismo; en estos veintidós años, es el año de más participantes y quizá de todos los concursos. Alguien decía en la primera eliminatoria, algunos lo pensaron algo tarde, así dicen fuera de nuestras fronteras: el español piensa bien, pero tarde. Vale más tarde que nunca, nunca es tarde si la dicha es buena, aunque no suele ser tan buena como se quisiera. Así dejó escrito el mejor titular de la medicina natural, doctor Adrián Vander. El cantar también beneficia la salud, empiece a cantar en broma y termina cantando en serio, las dos formas sirven.
Hace años, alguien dijo: Fulano ye catedrático de la canción asturiana. Sería una cátedra demasiado pequeñina, pues no valdría la pena presumir de ella. También se decía qué difícil escuchar. Fulano levantó la canción asturiana. La canción asturiana levantáronla y la levantan los que cantan, que no es un trabajo cualquiera.
Si las comparaciones son odiosas y al estar la política tan de moda y como todo es política, también levantan a un país los que más trabajan y menos cobran. Todo lo contrario al que trabaja poco y cobra mucho, sin olvidar al que en vez de meter la pata, mete la mano. Esí sí que ye listu, alguien dice, esi sí que ye listu. Sigue, lo difícil, escuchar.
En cuanto a las escuelas, se están creando escuelas por todos los rincones de la tierrina. No sobra ninguna, todo lo que se crea; como el cantar, benefician. No hace mucho decía un cantante: los títulos se adquieren en la Universidad. Lógico, pero pólvora, dinero y cultura no valen para cualquiera. El entendimiento de este cante y también artesano está en la memoria, oído, etcétera. Sucedió en ciertos concursos, el entendimiento del titular de la música varía al práctico, es una teoría y una práctica, ésta siempre madre de la teoría, dando lugar a confundir y no sabiendo si ésa ye así o nun ye así. A un madrileño cantando asturiano, con todo lo bien que cante, por el acento o el olor a cucho... No figura escrito. Vaya inteligencia que tien esti chaval pa cantar, no falla nunca. Alguien sigue diciendo: tendrá inteligencia; otra cosa, nada. No falla, pero tampoco falta.
Aparte de los concursos y más de tú a tú, podría ser un lugar adecuado para los que empiezan y los que terminan, y más y más. Los concursos no dicen toda la verdad, por ser un examen que se dice cantando, es un sistema mecánico, pues parte de las grabaciones tampoco dicen la verdad. Anécdota muy curiosa: en el año 1972 se hace una grabación en el cine Palladium de Oviedo; los dirigentes de esta grabación sabían que existía la canción asturiana. El respeto a los que grababan iba acorde con los nombres y orden, a un cantante lo mandan ir de noche al tercer día, a la mañana le dicen que no se marche, a las doce se pone a grabar, en una hora tuvo que grabar trece canciones. ¿Qué nombre quedó e esti cantante?
Aquel artista que-y preguntaban. ¿Por qué no tienes sobrenombre? Primero, porque no tuve tiempo para buscar los padrinos. Segundo, porque no sabía si trabajan por amor al arte, y tercero, porque desconfiaba de que no me pusieran el nombre que me correspondiera, por lo de llamar las cosas por su nombre. Esti yera de los míos.
Por último, esti lugar de cultivo y ensayo también tendría sus pormenores, que a algunos habría que pagarles por cantar y a otros, por callar.
Fernando González Alonso
Oviedo
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