"Statuam meam ponetis"
Suelo leer los artículos de Xuan Xosé Sánchez Vicente. Me parece que están bien escritos; muchas veces no me convencen sus argumentos, pero no va uno a leer solo a quienes piensa que van a reforzar sus convicciones. Quisiera comentar un pequeño detalle del publicado en el número del 26 de noviembre, titulado "Peculiaridades asturianas": en él, reflexionando sobre la mentalidad de las "élites" de aquí, insiste en algo que ya había escrito antes: pone, como ejemplo del desprecio de lo propio típico -según él- de estas, la erección en Gijón de la estatua de César Augusto, y cita a Milio Rodríguez Cueto equiparando ese monumento con uno hipotético a George Bush en Bagdad, erigido por los propios iraquíes. Con todos mis respetos (y mi admiración por el narrador gijonés), no veo la equivalencia: podría haberla si tal estatua fuera levantada dentro de un par de milenios (como él mismo escribe en su relato), y si en el Irak de ese futuro lejano se hablase una lengua evolucionada desde el inglés. De las palabras del articulista se sigue que nosotros, los asturianos de hogaño, somos los herederos directos de los ástures de antaño, sin reparar en que, en realidad, la lengua que hablamos es la de los romanos, y en que probablemente esto sea una muestra de que tenemos bastante más de los odiosos invasores que de los tan entrañables como ignotos ástures. Ah, tal vez, si no hubiera sido por el romano imperialista, puñetero y desalmado, los ástures, como los idílicos galos de la irreductible aldea bretona, habrían seguido felices en su terruño transmontano, en su microcosmos completo, sin necesitar nada del mundo exterior... (De acuerdo, estoy exagerando). Por cierto, la comparación entre los títulos de las exposiciones de los años noventa también es ilustrativa: "Cántabros, el origen de un pueblo" me suena a romántico autoengaño. En fin, el imperialismo es odioso, pero el romano de hace dos mil años no solo no tiene remedio, sino que ha contribuido mucho a que seamos como somos; probablemente tenga que ver incluso con el hecho de que lo cuestionemos. Sabemos poco de nuestro pasado remoto, pero no me parece buena idea hacer como si no lo supiéramos. (No sé si se me nota mucho que enseño Latín). Ahora que han vuelto los "Monty Python", no está de más recordar cierta escena de "La vida de Brian"...
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