Wert para creer
No hay más que ver la desfachatez con la que habla el señor Wert en televisión, para que los ciudadanos se pregunten indignados porqué Mariano Rajoy colocó a este señor de ministro.
No hay más que ver el movimiento de avance y repliegue que se hizo con el escándalo de las becas Erasmus, para creer que los ajustes presupuestarios no se están haciendo donde se deberían hacer.
No hay más que ver la subida de tasas universitarias que se produjo, para dudar de que se esté cumpliendo el artículo 26 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos.
No hay más que ver la subida de sueldo del 28% que se han autoregalado los partidos políticos, para creer que esta clase privilegiada está actuando en beneficio propio y en detrimento del derecho a la educación.
Y no hay más que ver los datos de la encuesta del CIS, en los que el citado ministro aparece como el peor valorado de España, para saber con certeza que no es merecedor de ese puesto. Quizá es momento de que José Ignacio Wert se siente a escuchar al pueblo, o quizá es momento de que tire la toalla... pero no solo después de la ducha.
Debe rellenar todos los datos obligatorios solicitados en el formulario. Las cartas deberán tener una extensión equivalente a un folio a doble espacio y podrán ser publicadas tanto en la edición impresa como en la digital.
Las cartas a esta sección deberán remitirse mecanografiadas, con una extensión aconsejada de un folio a doble espacio y acompañadas de nombre y apellidos, dirección, fotocopia del DNI y número de teléfono de la persona o personas que la firman a la siguiente dirección:
Calvo Sotelo, 7, 33007 Oviedo