Querida música clásica
Cuando era niña se emitió durante varios años en La 2 un programa de música clásica muy conocido. El programa se llamaba El Conciertazo. Era un programa dirigido especialmente a los más pequeños, en el que no dejaban de contemplar, extasiados, las sinfonías, en el que los instrumentos de la orquesta no dejaban de tocar y en el que el presentador acercaba al público de forma amena a ese género de música tan maravilloso. El Conciertazo, al igual que a cientos de personas que les ha atrapado en su momento, también me cautivó a mí y, sinceramente, me dio mucha pena que se dejara de emitir, porque no sólo era un programa lúdico, sino que también era educativo, y creo que es esencial disponer de esos programas en la televisión para mostrar, fundamentalmente a los niños, lo emocionante que es escuchar música clásica.
Hace poco me he enterado de que el presentador de El Conciertazo había fallecido. La noticia me ha impactado, especialmente porque era el que dirigía el magnífico programa que causó tanta sensación en el público, aquella orquesta tan llena de vida que se apagó definitivamente con su marcha. D. E. P.
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